El 54% de las compañías dirige sus estrategias de comercialización de productos y servicios a los consumidores sénior (entre 60 y 74 años). Así lo indica el ‘III Monitor de Empresas de la Economía Sénior’ del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE.
Este colectivo dispone de mayor renta y mayor tiempo para consumir productos y servicios, dos datos importantes para que las empresas se esfuercen cada vez más en atender sus necesidades e intereses y capitalizar un mercado en crecimiento.
“La economía sénior representa un motor de creación de nuevos bienes y servicios, actuando como un pilar importante para el desarrollo económico, que irá en aumento en los próximos años”, asegura Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, quien indica que “las empresas que antes logren comprender los intereses de estas personas y sepan adaptarse a sus necesidades no solo ganarán en términos de ventas, sino que también contribuirán al desarrollo de una economía más inclusiva y sostenible”.
Estrategias para captar y fidelizar a este segmento de mercado
Estudiar sus necesidades
Solo el 23% de las empresas ha realizado algún análisis o estudio de mercado para detectar las necesidades específicas del colectivo sénior, limitando así su capacidad para diseñar estrategias efectivas que se alineen con los intereses y prioridades de este grupo, particularmente en fechas tan relevantes como la Navidad.
Buena relación calidad-precio
Los consumidores mayores de 55 años son cautelosos en sus decisiones de compra, no se dejan influir tanto por tendencias pasajeras y analizan a fondo antes de adquirir productos o servicios. Por ello, las empresas deben diseñar campañas comerciales que pongan foco en la durabilidad, la utilidad y la calidad, y ofrezcan productos con buena relación calidad-precio y con beneficios tangibles.
Salud y el bienestar
El colectivo sénior prioriza productos y servicios que contribuyan a su bienestar físico y emocional, como una alimentación saludable, actividad física y soluciones que promuevan un envejecimiento activo. Para cubrir estas necesidades, las empresas pueden optar por desarrollar productos y experiencias que fomenten la salud y el autocuidado, y comunicar estos beneficios de forma clara y accesible.
Tutoriales sencillos y soporte personalizado
Aunque persiste la brecha digital, cada vez más sénior adoptan herramientas tecnológicas, especialmente aquellas que facilitan su vida diaria. No obstante, necesitan un acompañamiento en este proceso. Un 27,7% de los españoles entre 55 y 64 años cuenta con habilidades digitales avanzadas. El resto puede ver limitado su acceso a plataformas de comercio electrónico, así como su participación en experiencias digitales personalizadas. Los expertos aconsejan facilitar la inclusión digital mediante interfaces accesibles, tutoriales sencillos y soporte personalizado, además de mantener opciones tradicionales como atención telefónica o presencial.
Marcas con valores
Los sénior tienden a apoyar marcas que reflejen valores éticos, como la sostenibilidad, la responsabilidad social y el compromiso con la comunidad. Además, buscan mensajes auténticos y campañas libres de estereotipos. Comunicar el compromiso de la empresa con causas sociales y ambientales, construyendo una imagen de marca confiable y cercana que conecte con sus valores es clave para que las empresas se puedan acercar a este colectivo.
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