El 63% de los españoles desconoce la existencia de la Ley de Segunda Oportunidad

El 63% de los españoles desconoce la existencia de la Ley de Segunda Oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad permite a personas físicas y autónomos gestionar deudas mediante exoneración o plan de pagos ajustado a su capacidad económica. Diez años después de su aprobación, sigue siendo desconocida para la mayoría de los españoles.


La Ley de Segunda Oportunidad (LSO) fue aprobada en 2015 y reformada en 2022. El objetivo es poner a disposición de los ciudadanos un mecanismo para regularizar el pago de deudas.

10 años desde su aprobación

A pesar de que ya han pasado 10 años desde su aprobación, a día de hoy, el 63% de los españoles aún desconoce su existencia, según una encuesta realizada por Legálitas a través de sus perfiles en redes sociales en la que han participado más de 3.000 personas. Los datos reflejan, eso sí, que un 7% ya se ha acogido a ella y ha encontrado una posible solución a la situación por la que atraviesan.

Las consultas sobre la ley y las dudas sobre cómo gestionar las deudas que no pueden pagar, siguen estando muy presentes entre los ciudadanos que se ponen en contacto con Legálitas, provocando decenas de llamadas semanales que los abogados gestionan.

¿Qué es la LSO y cómo funciona?

Esta ley permite a las personas físicas, incluyendo autónomos, obtener el perdón de las deudas que tengan si no cuentan con activos o patrimonio suficiente para pagarlas.

En función de la situación económica y patrimonial la ley de segunda oportunidad permite acceder a dos vías:

  1. Exoneración del pasivo insatisfecho. Previa liquidación de bienes. O sin liquidación cuando el deudor carece de activo realizable.
  2. Aprobación judicial de un plan de pagos. Permite satisfacer el pasivo conforme a la capacidad económica del deudor.

Tanto para una como otra vía, es necesario

  1. Estar en situación de insolvencia (deudas e ingresos con los que no es posible afrontar los pagos)
  2. Carecer de antecedentes penales económicos
  3. No tener bienes libres de cargas. Por ejemplo: una casa que sea susceptible de venta y con la que se pueda liquidar parte o toda la deuda.

Solicitar la Ley de Segunda Oportunidad

Es necesario presentar un escrito inicial firmado por abogado y procurador ante el juzgado correspondiente, procedimiento para el cual, Legálitas recomienda consultar con especialistas que analicen primero su caso y circunstancias personales.

También te puede interesar: