
El Barómetro Juventud, Salud y Bienestar 2025 revela una recuperación en la valoración de la salud y el bienestar de los jóvenes españoles, revirtiendo la tendencia negativa observada en años anteriores.
La juventud española mejora la percepción de su salud y bienestar tras años de deterioro. Así lo revela el Barómetro Juventud, Salud y Bienestar 2025, realizado por Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud, que refleja una recuperación general en la valoración que los y las jóvenes hacen de su estado físico y mental.
Casi dos de cada tres jóvenes perciben su salud como buena o muy buena
Tras varios años de descenso, la valoración mejora notablemente desde 2023 y rompe la tendencia negativa, aunque aún no se alcanzan los niveles previos a la pandemia.
Se consolida una mirada más optimista sobre la salud entre la población joven, aunque persisten señales de vulnerabilidad en ámbitos como la salud mental, la soledad o las desigualdades de género y edad.
El estudio, elaborado por Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud, a través del Centro Reina Sofía, se basa en una encuesta online a 1.511 jóvenes de entre 15 y 29 años de todo el país. Su continuidad bienal desde 2017 permite analizar la evolución del bienestar juvenil durante una década, identificando tendencias, mejoras y retrocesos.
La salud mental muestra una leve mejora
Más de la mitad (54,7%) de jóvenes afirma haber tenido algún problema psicológico, psiquiátrico o de salud mental en el último año, una cifra inferior a la de 2021 y 2023, pero aún muy superior a la de 2017. El 42,8% ha recibido algún diagnóstico profesional en algún momento de su vida, principalmente de ansiedad, pánico o fobias (17,9%) o depresión (15,7%).
La soledad no deseada emerge como una de las principales fuentes de malestar emocional
.Entre 2023 y 2025, la proporción de jóvenes que afirma haberla sentido pasa del 81,6% al 87,5%, lo que confirma una tendencia creciente pese a la mejora general del bienestar físico y mental. Nueve de cada diez jóvenes la han experimentado en el último año y una cuarta parte (26,5%) de manera frecuente.
Aunque la mayoría dice contar con redes de apoyo suficientes (79,7%), sólo dos de cada tres (67%) las utilizan cuando se enfrentan a un problema. Las mujeres tienden a compartir su malestar más que los hombres, pero también declaran sentirse más juzgadas.
Diagnósticos y acceso a la ayuda profesional
Desciende ligeramente el porcentaje de jóvenes con diagnóstico de salud mental (del 50% en 2023 al 44,8% en 2025), un dato que podría reflejar cierta estabilización tras el incremento sostenido de los años anteriores. Los trastornos de ansiedad son los más habituales y los únicos que crecen respecto a 2023 (del 15,9% al 17,9%), seguidos del TDAH (del 7,6% al 9,2%) y de la depresión, que se mantiene como segundo problema más común, aunque desciende ligeramente (del 17,7% al 15,7%).
Aunque se normaliza hablar de salud mental, sólo uno de cada cuatro jóvenes ha buscado ayuda profesional. El coste económico (31%) y la idea de poder resolverlo por su cuenta (22%) siguen siendo las principales razones esgrimidas, lo que evidencia que la conciencia ha avanzado más rápido que el acceso a los recursos.
Ideas suicidas y prácticas autolesivas
El Barómetro constata una reducción en la ideación suicida respecto a ediciones anteriores. En 2025, un 43% de jóvenes afirma haber tenido pensamientos suicidas alguna vez -frente al 48,9% de 2023-, y un 7,6% los ha experimentado con frecuencia. Aunque el descenso es significativo, las cifras siguen siendo preocupantes, especialmente entre los más jóvenes.
Por primera vez, el Barómetro diferencia entre ideas suicidas y prácticas autolesivas no suicidas, ambas vinculadas a un malestar emocional intenso. Más de un tercio de jóvenes (34,7%) declara haberse autolesionado alguna vez.
Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud
«Los datos nos muestran a una juventud que empieza a recuperar su bienestar, pero también evidencian que la salud no puede entenderse solo desde lo individual. Factores como la soledad, la incertidumbre o las desigualdades siguen afectando profundamente a su equilibrio emocional. Avanzar en salud juvenil implica trabajar también por vínculos más sólidos y por entornos sociales que cuiden».
Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña
«Los jóvenes hoy se preocupan cada vez más por su salud física y adoptan hábitos saludables, lo cual es una buena noticia de cara a la prevención de enfermedades en un futuro. No obstante, también se constata que más de la mitad de los jóvenes manifiestan síntomas de malestar psicológico. Estos dos datos nos indican que no debemos bajar la guardia y seguir trabajando en el cuidado de la salud mental, en especial en la prevención del suicidio, y en trabajar sobre los efectos de la soledad no deseada, que es un problema muy frecuente según revela este Barómetro”.
Salud física y hábitos de vida
El 72,3% de jóvenes afirma preocuparse mucho o bastante por su salud, una cifra que crece respecto al último Barómetro. Casi dos de cada tres (64,9%) consideran que su estado de salud es bueno o muy bueno, diez puntos más que en 2023. El dato confirma un cambio de tendencia tras varios años de descenso sostenido entre 2017 y 2023.
Rutinas más saludables
El 68,1% dice llevar un estilo de vida sano -7,6 puntos más que en 2023- y el 42,6% realiza ejercicio todos o casi todos los días. Desde 2019, el porcentaje de jóvenes que hace deporte a diario ha aumentado en veinte puntos, lo que refleja una relación más activa con el cuidado del cuerpo y la salud.
También crece el interés por la alimentación
El 56,2% asegura cuidarla mucho o bastante, un incremento de 18 puntos desde 2023. Sin embargo, junto a esta mayor conciencia aparece un fenómeno paralelo: la preocupación por la imagen. Quienes dicen estar muy o bastante preocupados por su imagen han aumentado 16 puntos porcentuales, especialmente las mujeres y las personas más jóvenes.