
La inestabilidad geopolítica se ha convertido en una de las principales preocupaciones para las empresas españolas. Así lo revela el Informe global 2025 sobre Riesgos Geopolíticos, Económicos y Resiliencia publicado por Beazley, que muestra cómo las tensiones internacionales, los costes energéticos, la inflación y la incertidumbre política están obligando a las compañías a replantear sus estrategias de crecimiento y reforzar su resiliencia.
Según el informe, el 84% de los líderes empresariales españoles cree que la incertidumbre global frenará sus planes de expansión durante 2025, frente al 71% registrado a comienzos de año. Además, el 91% teme que la inestabilidad política afecte a la rentabilidad de sus negocios, mientras que el 89% prevé modificar sus cadenas de suministro ante las tensiones internacionales.
Estrategias cortoplacistas ante los nuevos riesgos
Beazley destaca que esta confluencia de riesgos está llevando a muchas empresas a adoptar estrategias más cortoplacistas, centradas en la supervivencia y la adaptación. No obstante, el informe subraya que las compañías con visión a largo plazo —aquellas que integran la gestión preventiva del riesgo, la agilidad y la innovación— son las que logran mantener el crecimiento incluso en entornos adversos.
En este contexto, las empresas españolas están revaluando su exposición internacional, sus redes de suministro y sus sistemas de ciberseguridad. La relocalización y la diversificación de proveedores se han convertido en prácticas comunes para reducir vulnerabilidades.
A pesar de la incertidumbre, el estudio refleja también un impulso hacia la innovación: sectores como la inteligencia artificial, las energías limpias y la automatización concentran la mayor parte de la inversión empresarial, siempre acompañada de medidas de prevención y gestión de riesgos.
El papel del seguro
El informe también resalta el papel del seguro como palanca de crecimiento. Cada vez más compañías lo consideran un aliado estratégico para expandirse a nuevos mercados, garantizar la continuidad operativa ante disrupciones y anticiparse a riesgos emergentes como las ciberamenazas o las crisis geopolíticas.
Beazley concluye que la resiliencia, la anticipación y la colaboración serán los pilares esenciales para que las empresas españolas afronten con éxito la volatilidad global de los próximos años.