El envejecimiento, la IA y el auge de la política industrial transformarán la economía global, según Swiss Re Institute

La economía global entra en una nueva fase caracterizada por la expansión fiscal, el auge de la política industrial, la longevidad y la IA.

La economía mundial está entrando en una nueva fase caracterizada por la expansión fiscal, el auge de la política industrial, el envejecimiento poblacional y la aceleración de la inteligencia artificial. Según el último informe sigma de Swiss Re Institute, titulado “Shifting Sands”, estos factores marcarán un cambio de régimen estructural con impacto directo en el crecimiento global y en el mercado asegurador.

El estudio prevé que el crecimiento del PIB mundial se estabilice en el 2,5% en 2026 y en el 2,6% en 2027, niveles inferiores al 3,1% registrado durante la década previa a la pandemia. La inflación, por su parte, se mantendrá por encima del 2% en las economías avanzadas, presionada por políticas fiscales expansivas y mayores niveles de deuda.

“La política industrial está reescribiendo las reglas económicas y la IA avanza rápidamente. El crecimiento parece sólido, pero el ciclo del crédito mostrará cuán resistente es realmente. Las cifras agregadas ocultan fragilidades estructurales que aflorarán cuando el ciclo financiero cambie”, señaló Jérôme Jean Haegeli, economista jefe del Grupo Swiss Re y director del Swiss Re Institute.

“A corto plazo, prevemos una etapa de desaceleración suave, con los efectos de los aranceles todavía trasladándose a los precios en Estados Unidos y a las exportaciones globales”, añadió.

Industrialización, deuda e inflación: un nuevo equilibrio económico

Swiss Re Institute subraya que el creciente peso de la política industrial —con intervenciones gubernamentales que se han triplicado desde 2012— eleva la inversión en sectores estratégicos como semiconductores, defensa e infraestructura de IA. Sin embargo, advierte de riesgos asociados: mayor fragmentación geopolítica, concentración de inversiones y posibles ineficiencias derivadas de la regionalización de las cadenas de suministro.

En este escenario, el riesgo de “dominancia fiscal” —cuando los bancos centrales priorizan la estabilidad de la deuda por encima del control de la inflación— mantendrá los tipos de interés a largo plazo en niveles elevados.

Por regiones, Swiss Re Institute prevé que el crecimiento del PIB real de EE. UU. modere su ritmo hasta el 2% en 2026 y el 1,9% en 2027. En la zona euro, el estímulo fiscal —impulsado por el programa de inversiones de un billón de euros de Alemania— respaldará un crecimiento del 1,3% en 2026 y del 1,5% en 2027.

China, por su parte, ralentizará su expansión al 4,5% en 2026 y al 4,2% en 2027 por la debilidad del consumo interno y la crisis inmobiliaria, mientras que Asia emergente seguirá mostrando resiliencia gracias a marcos monetarios más flexibles y a la redistribución del comercio en un mundo fragmentado.

Impacto directo en el sector asegurador: más oportunidades, más riesgos

Los cambios estructurales también están redefiniendo el panorama asegurador. El auge de la política industrial impulsa la inversión en infraestructuras estratégicas, lo que genera nuevas oportunidades en ramos como ingeniería, daños y responsabilidad civil. Pero también aumenta la correlación del riesgo, lo que podría amplificar pérdidas ante eventos disruptivos.

El envejecimiento de la población emerge como otro vector clave. La transformación de los mercados laborales y las necesidades de protección desplazará la demanda desde productos de ahorro familiar hacia soluciones de longevidad, renta de jubilación y salud, obligando a las aseguradoras a innovar y ajustar su gestión de activos y pasivos.

IA: motor de eficiencia con retos en la modelización del riesgo

La inteligencia artificial avanza como uno de los factores que más impacto tendrá en la industria. Swiss Re Institute estima que entre el 3% y el 8% de los presupuestos de TI de las aseguradoras ya se destinan al desarrollo de capacidades de IA. Sin embargo, menos del 5% de las compañías analizadas han reportado un impacto financiero concreto.

A corto plazo, el informe no anticipa disrupciones laborales significativas, ya que las aseguradoras apuestan por modelos de IA que complementan el trabajo humano y no por automatización total.

El gran desafío será la modelización y tarificación de riesgos sin precedentes históricos, al tiempo que las aseguradoras aprovechan la IA para mejorar sus procesos de suscripción, gestión de siniestros y productividad.

Un sector asegurador sólido que mantiene su rentabilidad

Pese al entorno desafiante, la industria aseguradora global avanza desde una posición robusta, con solvencia por encima del 200% y liquidez holgada. El informe prevé que los primas globales crezcan un 2,3% en términos reales en 2026 y 2027.

  • En no vida, el crecimiento real será del 1,7%, con recuperación hasta el 2,5% en 2027, y una rentabilidad sobre recursos propios del 10,5%, apoyada en rendimientos de inversión del 4,3% y disciplina de suscripción.
  • En vida, las primas crecerán un 2,5% anual, impulsadas por los tipos a largo plazo, con un retorno de inversión que alcanzará el 4% en 2027. El volumen global de primas de este ramo alcanzará los 4,1 billones de dólares, el 44% del total mundial.

Un nuevo ciclo económico que redefine riesgos y oportunidades

El conjunto de tendencias —política industrial, IA, envejecimiento demográfico y mayor fragmentación económica— está configurando un entorno más complejo y menos predecible. Para Swiss Re Institute, este nuevo ciclo exigirá a las aseguradoras más innovación, mayor capacidad analítica y una gestión del riesgo más sofisticada, en un mercado donde las oportunidades crecen al mismo ritmo que los desafíos.

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