
La fragmentación social se consolida como uno de los grandes riesgos del presente y del futuro inmediato. Así lo refleja la XII edición del Informe de Riesgos Futuros del Grupo AXA Group, que constata que el 51% de los expertos internacionales y el 39% de la población mundial perciben que la sociedad está cada vez más dividida en grupos con intereses y valores divergentes. En el caso de España, esta percepción es aún mayor: el 49% de la población considera que la cohesión social se está debilitando, diez puntos por encima de la media mundial.
El estudio fue presentado este miércoles en una jornada organizada por Periodismo2030 en la Universidad Camilo José de Cela, con la participación de representantes institucionales, del ámbito educativo, sanitario y social. Entre los asistentes se encontraban responsables de la Comunidad de Madrid, directivos del sector educativo y expertos en migraciones y salud.
Durante el encuentro, Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA, desgranó las principales conclusiones del informe y subrayó que la población mundial percibe de forma unánime que las tensiones geopolíticas no solo se mantendrán, sino que se intensificarán, con efectos directos sobre el suministro de alimentos y energía. “Nos estamos alejando del multilateralismo para entrar en una dinámica de bloques, justo cuando sería más necesario un enfoque global y coordinado”, advirtió.
Más crisis, mismos grandes riesgos
El informe revela que el 95% de los expertos y el 93% de la población mundial consideran que el número de crisis globales ha aumentado en el último año. Aun así, el “top 3” de grandes riesgos permanece estable respecto a 2024. En España, tanto expertos como ciudadanía sitúan la inestabilidad geopolítica entre las principales amenazas, y destaca además como el único país europeo donde las pandemias figuran en el top 3 de riesgos percibidos por la población.
Polarización política e inmigración, claves en España
Uno de los datos más llamativos del estudio es que España lidera el ranking mundial de países que atribuyen la fragmentación social a la polarización política e ideológica: el 58% de los españoles señala este factor, frente a una media global del 39%. A ello se suman las tensiones relacionadas con la inmigración y la integración cultural, citadas por el 42% de la población española.
El experto en migraciones Gonzalo Fanjul alertó durante la jornada de que parte de esta fragmentación “es artificial y responde a proyectos políticos concretos”, y defendió la necesidad de construir narrativas alternativas para afrontar estos riesgos. En relación con el envejecimiento demográfico, el informe muestra que, aunque a nivel global existe reticencia a la migración como solución, España es uno de los países europeos más favorables a promover la llegada de familias jóvenes para mitigar este fenómeno.
Desconfianza en el liderazgo institucional
El informe también detecta un creciente recelo, tanto entre expertos como entre la población, hacia la capacidad de las autoridades e instituciones para liderar respuestas eficaces frente a riesgos clave, especialmente los vinculados a la inestabilidad geopolítica y a los desafíos éticos derivados del uso de la tecnología.
En el ámbito sanitario, el doctor Juan Abarca advirtió del riesgo de “ruptura del sistema público de salud” debido al incremento de las listas de espera, una situación que, según señaló, también acaba impactando en la sanidad privada, concebida como complemento y no como alternativa al sistema público.
Con este informe, AXA vuelve a poner el foco en la necesidad de anticipación, cooperación y liderazgo para hacer frente a un escenario global marcado por la incertidumbre y la creciente fragmentación social.