
La IV Edición de Bárymont Impulsa reunió a más de 1.100 participantes en Santander, abordando el emprendimiento, la innovación y la educación empresarial.
El Palacio de Festivales de Cantabria acogió la semana pasada la IV Edición de Bárymont Impulsa, un encuentro sobre emprendimiento que contó con más de 1.100 inscritos entre modalidad presencial y online.
Organizado por Grupo Bárymont, socio de Cojebro, con la colaboración del Ayuntamiento de Santander y el patrocinio de Cantabria Infinita, el evento gratuito se celebró bajo el lema “Impulsa tu futuro: el valor de emprender” y reunió a más de 10 profesionales del ámbito empresarial y académico para compartir experiencias reales, herramientas prácticas y una visión del mundo del emprendimiento actual.
La jornada fue conducida por Luis Larrodera y contó con la bienvenida institucional de Isabel Gómez-Barreda, concejala de Empleo, Emprendimiento y Desarrollo Empresarial del Ayuntamiento de Santander. Destacó la importancia de apoyar iniciativas que fomenten la innovación y la creación de oportunidades en la ciudad. “El compromiso del ayuntamiento con el emprendimiento es verdadero y Grupo Bárymont es motor y eje del cambio.”
El estado del emprendimiento en España 2025
La primera intervención llegó de la mano de Ana Fernández-Laviada, presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España. En ella ofreció una visión realista sobre la situación actual del ecosistema emprendedor, los retos a los que se enfrentan los nuevos proyectos y las oportunidades que están surgiendo en el contexto económico actual.
Lo que me hubiera gustado saber antes de emprender
Iosu Urcelay, gestor de negocio de Grupo Bárymont, compartió una charla honesta sobre los aprendizajes que marcan la diferencia entre avanzar o quedarse a mitad de camino.
Finanzas para empresarios y emprendedores
Iker Gracia profundizó en la importancia de la educación financiera donde explicó cómo una buena planificación y control de los recursos económicos puede determinar el éxito o el fracaso de un proyecto.
Los falsos mitos de emprender
El testigo lo tomó Alejandra Rondón, también gestora de negocio de Grupo Bárymont, desmontó creencias limitantes sobre el riesgo, la estabilidad y el esfuerzo que conlleva poner en marcha un negocio, reivindicando el emprendimiento como una vía de crecimiento y libertad personal.
Mesa redonda El valor de emprender desde distintas perspectivas
Moderada por Adela Sánchez, consultora y profesora asociada universitaria.
Pedro García (CEO de Obsession Surf) y Mery Sánchez (cantante y directora de La Fábrica de la Voz) compartieron sus experiencias reales como emprendedores, hablando de desafíos, aprendizajes y cómo mantener la pasión en cada proyecto. Por su parte, Andrea Pérez (directora del Área de Emprendimiento de la Universidad de Cantabria) y Diego Lainz (director de Fidban y profesor en la Universidad Europea del Atlántico) ofrecieron claves desde la educación y la formación para apoyar a quienes quieren lanzarse al mundo del emprendimiento.
La combinación de estas vivencias reales y orientación educativa permitió al público ver que emprender es posible desde distintos caminos, pero siempre con actitud, perseverancia y herramientas adecuadas.
El salto hacia el emprendimiento
Francesc Lomeña ofreció la ponencia “”, centrada en cómo afrontar con seguridad el momento de decidir emprender, cómo gestionar los miedos y qué apoyos buscar en el proceso.
Luis Larrodera mantuvo una conversación con Ana Castillo, Directora de RRHH de Grupo Bárymont y responsable del Programa Bárymont Impulsa, en la que se trató el funcionamiento de este proyecto que está ayudando a muchas personas a emprender con acompañamiento, formación y un equipo que les respalda en cada paso.
Una entrevista que sirvió para poner en valor la importancia de contar con apoyo y guía en el camino del emprendimiento, demostrando que hacerlo en equipo permite avanzar con más seguridad, confianza y visión de futuro.
Emilio Montaraz, presidente y fundador de Grupo Bárymont
Cerró el evento con una ponencia sobre el emprendimiento como camino hacia la autonomía, el propósito y la libertad personal y profesional.
“Las personas razonables se adaptan al mundo, las que no lo son insisten en que el mundo se adapte a ellos. Esos son los verdaderos emprendedores”, destacando así la importancia de atreverse a marcar la diferencia y seguir un camino propio.