El seguro de vida es ya una herramienta esencial para la estabilidad financiera de los hogares españoles

El seguro de vida es ya una herramienta esencial para la estabilidad financiera de los hogares españoles

El seguro de vida en España se consolida como herramienta clave para la estabilidad financiera y la protección de los hogares ante situaciones imprevistas. Aegon identifica cinco perfiles de asegurados que buscan protección, bienestar y respaldo integral en el mercado.


El seguro de vida se ha consolidado como una herramienta esencial para garantizar la estabilidad financiera de los hogares españoles ante situaciones imprevistas. Según datos de ICEA, más del 60 % de la población cuenta con algún producto de vida, una cifra que ha crecido de forma sostenida en los últimos años, impulsada por el aumento de la concienciación financiera y el interés por planificar el futuro y la estabilidad familiar, hasta alcanzar a más de la mitad de la población en septiembre de este año.

En este contexto, Aegon, aseguradora especializada en salud y vida, ha identificado los cinco perfiles de asegurados más representativos dentro del ramo de vida. Este análisis permite comprender sus motivaciones, preocupaciones y comportamientos, para conocer cómo evoluciona el mercado y cómo las aseguradoras pueden responder a las necesidades reales de las personas y sus familias.

1. Los que buscan protección

Este perfil está formado por hombres y mujeres de entre 30 y 55 años, con o sin hipoteca, y con familias. Son personas que buscan asegurar la estabilidad económica del hogar y de la continuidad de los estudios de sus hijos ante cualquier imprevisto, ya sea por fallecimiento o invalidez permanente.

Suelen contratar productos como Aegon Vida Dúo, que permite incluir a dos asegurados en una misma póliza, y están orientados a ofrecer una protección completa frente a cualquier causa de fallecimiento o incapacidad, e incluso cobertura en caso de fallecimiento simultáneo por accidente.

Además, este grupo valora los servicios adicionales que refuerzan la tranquilidad en su día a día, como la ayuda a domicilio, la orientación psicoemocional para toda la familia o la orientación médica y pediátrica 24 horas, que amplían el acompañamiento más allá del componente económico del seguro.

2. Los que buscan bienestar

Este grupo está compuesto por personas activas, también entre 30 y 55 años, que se preocupan por su salud, bienestar y hábitos de vida saludables y no necesariamente tienen descendientes. No solo buscan protección ante imprevistos, sino también prevención, acompañamiento sanitario.

Suelen optar por productos como Aegon Vida Flexible, Aegon Vida Dúo, que incluyen coberturas frente al diagnóstico de cáncer masculino o femenino y enfermedades cardiovasculares.

Entre los servicios complementarios más valorados se encuentran la orientación médica 24 horas, la orientación en nutrición y dietética, así como tests de hábitos saludables.

3. Los que buscan tranquilidad en la madurez

Este perfil agrupa a personas de entre 50 y 74 años que desean vivir su madurez con tranquilidad y sin preocupaciones económicas. Buscan estabilidad personal, seguridad y respaldo ante posibles situaciones de dependencia o pérdida de autonomía.

Suelen contratar productos como el Seguro de Dependencia, orientados a ofrecer cobertura en casos de gran dependencia o dependencia severa, además de incluir un capital para primeros gastos y la posibilidad de deducir el 100 % de la prima anual.

También valoran los servicios adicionales diseñados para facilitar la gestión y ofrecer apoyo a sus familias, como la ayuda a domicilio, el testamento online, y el asesoramiento jurídico y gestoría post mortem, que completan una propuesta integral de tranquilidad y previsión.

4. Las mujeres que buscan respaldo ante el diagnóstico

Dentro del segmento de bienestar, existe un perfil claramente definido: mujeres de entre 30 y 55 años preocupadas por su salud y bienestar, que buscan protección específica ante enfermedades graves, en especial, frente al cáncer de mama.

Para ellas, el seguro de vida no es solo una garantía económica, sino también una red de apoyo integral que combina seguridad, acompañamiento emocional y asistencia práctica. Aegon Contigo responde a estas necesidades al ofrecer coberturas específicas en caso de diagnóstico de cáncer de mama, junto con servicios adicionales que marcan la diferencia: segunda opinión médica internacional, apoyo psicológico presencial y ayuda a domicilio durante el tratamiento.

Estas aseguradas valoran especialmente la cercanía, la atención personalizada y la rapidez de respuesta, factores que les transmiten confianza y respaldo en los momentos más delicados. Su decisión de contratación puede estar influida por experiencias personales o por la recomendación médica, lo que refuerza la importancia de la transparencia y del acompañamiento profesional durante todo el proceso.

5. Los jóvenes planificadores: un perfil que evoluciona hacia la protección integral

Aunque los menores de 35 años representan todavía un porcentaje reducido en el mercado de seguros de vida – el 4,2 % entre los menores de 25 años y el 15,3 % en el grupo de 25 a 34 años, según datos de ICEA -, su comportamiento está experimentando una transformación significativa. Este grupo comienza a valorar la protección personal y familiar, pero con una visión más amplia que va más allá de la cobertura por fallecimiento. Hoy, los jóvenes planificadores se definen por una doble motivación que refleja una mayor conciencia sobre los riesgos y la necesidad de previsión.

Por un lado, encontramos a quienes han asumido compromisos financieros, como hipotecas, préstamos o deudas, y buscan garantizar la estabilidad económica de sus seres queridos ante cualquier imprevisto. Para ellos, el seguro de vida es una herramienta que asegura que las cargas no recaigan sobre la familia en caso de fallecimiento, ofreciendo tranquilidad y respaldo en momentos críticos.

Emerge con fuerza un nuevo perfil: jóvenes sin cargas familiares que comprenden que la vida puede cambiar en un instante

Un accidente que provoque una incapacidad permanente y absoluta no solo afecta la capacidad laboral, sino también la calidad de vida. En este contexto, el seguro de vida se convierte en un aliado para afrontar nuevas circunstancias, permitiendo adaptar la vivienda, adquirir material de apoyo o contratar a personal auxiliar que facilite la autonomía personal. Esta visión refuerza la idea de que la protección integral es clave para garantizar la estabilidad y la dignidad en cualquier etapa de la vida.

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