El Club Diálogos para la Democracia debate sobre el momento actual de la seguridad cibernética y los retos de futuro a afrontar
El Club Diálogos para la Democracia y su presidente, Antonio Gavilanes Dumont, organizaron ayer, con la colaboración de Telefónica y el patrocinio de Audertis, McAffee, Fortinet, Symantec y Grant Thornton, una jornada sobre ciberseguridad.
En ella participaron como ponentes José Antonio Nieto Ballesteros, secretario de Estado de seguridad del Ministerio del Interior; Enrique Cubeiro Cabello, jefe de operaciones del mando conjunto de ciberdefensa del Estado Mayor de Defensa; Marcos Gómez, subdirector de servicios de ciberseguridad del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y Luis Jiménez Muñoz, subdirector del Centro Criptológico Nacional.
El acto también contó con la participación de José Luis Gilpérez, director de administración general del Estado, defensa, big data y seguridad de Telefónica; Óscar Bou, socio de Audertis; María Campos, country manager de McAffee; Acacio Martín, director regional para España y Portugal de Fortinet; Miguel Ángel Martos, country manager de Symantec; y Luis Pastor, socio de consultoría tecnológica e innovación de Grant Thornton. El evento se celebró en el Hotel Westin Palace de Madrid, ante un auditorio de 240 personas y la representación de más de 15 países.
José Antonio Nieto destacó en su intervención que “la revolución de la tecnología de la información y comunicación es un hecho. No se puede frenar, no la vamos a frenar y no la debemos frenar, pero tenemos la obligación de utilizarla y aprovecharla en beneficio de la seguridad”. El ponente aseguró que en nuestro país “tenemos herramientas para poder hacerlo y una implicación altísima de los técnicos y de la iniciativa privada para conseguir que España sea tan segura virtualmente como ya lo es físicamente”.
Por su parte, Enrique Cubeiro quiso transmitir la visión militar sobre ciberseguridad. Cubeiro definió el ciberespacio como el “quinto dominio de la guerra”. El peligro reside en que se trata de un espacio en el que “no existe ningún tipo de control armamentístico y la infinidad de grupos, organizaciones e individuos aislados con muy diversas motivaciones tienen la capacidad de provocar daños muy graves en la sociedad”. Por lo tanto, “coloca el corazón de una nación en primera línea de combate”. Sin embargo, aunque las ciberamenazas son reconocidas como uno de los principales riesgos para la seguridad de la nación, “aún no hemos conseguido culminar ese gran paso que va de las palabras a los hechos”.
Marcos Gómez consideró durante su intervención que “hay un hecho constatable y es que en el ciberespacio hay grandes oportunidades de todo tipo: sociales, económicas… pero también hay ciberamenazas y riesgos, y por lo tanto hay que seguir trabajando en la detección y mitigación de los mismos”. Gómez concluyó asegurando que “esto es un trabajo de todos los agentes públicos y privados”.
Y cerrando la mesa institucional, Luis Jiménez destacó que para prevenir la “ingeniería social” que desarrolla los virus del tipo del famoso WannaCry, lo primero que hay que hacer es “concienciar a los usuarios del problema del uso de la tecnología de la información y de sus riesgos”. A continuación, “hay que formarles, dotarles de conocimientos, habilidades y práctica”.
Por otro lado, José Luis Gilpérez resaltó durante su discurso que lo más importante en materia de ciberseguridad es “poder anticiparnos a ataques dirigidos y detectar las vulnerabilidades que nos hacen estar más expuestos”. En Telefónica cuentan con cuatro pilares básicos para afrontar la situación: “Experiencia, infraestructuras robustas, excelencia operativa y mejora continua”. Concluyó advirtiendo que “tenemos que estar muy preparados y la innovación es algo fundamental”.
Para finalizar, en la mesa empresarial coincidieron en que la clave para estar protegidos reside en la cooperación entre los fabricantes, compartiendo la información para que todos sus clientes puedan estar seguros en todo momento. También se mostraron de acuerdo con el hecho de que en España “necesitamos más profesionales con conocimiento y experiencia en el campo de la ciberseguridad, porque no somos capaces de cubrir toda la oferta”. Por último, en caso de ciberataque, reiteraron la importancia de la ciberresilencia, disponer de un marco de defensa que nos permita llevar a cabo una respuesta rápida para actuar en tiempo real.