España registra una menor incidencia de paradas cardíacas que la media europea, según EuReCa

España registra una menor incidencia de paradas cardíacas que la media europea, según EuReCa

España presenta una incidencia de 24,8 casos de parada cardíaca por 100.000 habitantes, muy por debajo de la media europea, según el informe EuReCa.


En España, la incidencia media de una parada cardíaca es de 24,8 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 55,7 casos de la media europea. Sin embargo, la supervivencia española ante paradas cardiorrespiratorias extrahospitalarias se sitúa en un 10,8%, solo algo más de 3 puntos por encima del promedio del continente (7,5%), y por encima de países como Francia (5%), Reino Unido (7,3%), Alemania (5,7%) e Italia (6,6%).

Perfil de estos pacientes en el conjunto de Europa, corresponde principalmente a hombres con una edad media de 65,4 años y mujeres con una media de 70,1 años, un patrón que se repite de forma consistente en la mayoría de los países analizados, incluyendo España.

Informe EuReCa ‘Registro europeo de parada cardíaca extrahospitalaria: influencia de los tiempos de respuesta de los servicios de emergencia en la supervivencia final’

Elaborado por el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar con la colaboración de Fundación MAPFRE, que muestra que, aunque España está en un nivel medio alto en la atención a la PCR-EH (parada cardíaca extrahospitalaria), hay varios aspectos mejorables, sobre todo a nivel del primer interviniente.

El estudio tiene como objetivo principal examinar la epidemiología de la parada cardíaca en Europa y explorar la asociación entre el tiempo de respuesta de los servicios médicos de emergencia y la supervivencia.

Desconocimiento de la RCP

Una de las principales conclusiones del análisis es que, en caso de parada cardíaca, los primeros auxilios deben practicarse con la mayor rapidez posible. De hecho, el tiempo medio de respuesta global en Europa fue de 12,1 minutos y solo un 25% fueron atendidos en menos de 7 minutos. En España, el tiempo medio de respuesta es de 11 minutos, y únicamente el 23,5% de las personas que sufren una parada cardíaca son atendidas durante los primeros 8 minutos. Según los expertos, cuando el tiempo de respuesta excede los 15 minutos, las posibilidades de supervivencia se reducen a la mitad, lo que sitúa a ambos mercados en el umbral adecuado.

Excluidos los casos presenciados por los SEM (Servicios de Emergencias), de media en España hubo un intento de reanimación por testigos en el 39,3% de los casos, mientras que en Europa ese porcentaje alcanza el 59,4%. Un aspecto relevante, ya que la reanimación por testigos se asoció significativamente con la posibilidad de sobrevivir.

Llamamiento a la sociedad

“Cada minuto cuenta, y tener las herramientas adecuadas, como desfibriladores o conocimientos sobre RCP, o reanimación cardiopulmonar son vitales para lograr que todos los pacientes cuenten con una oportunidad. Aquí la implicación de la sociedad es clave. Los datos de supervivencia españoles son adecuados, pero aún queda mucho trabajo de concienciación importante”. Así lo ha manifestado José Ignacio Ruiz Azpiazu, director médico Servicio Emergencias 061 de La Rioja y coordinador nacional del Registro Español de parada cardíaca extrahospitalaria OHSCAR, que también ha remarcado que “la reacción, sobre todo de los servicios de emergencias, con una organización y medios diferentes en cada país, no se puede cambiar a corto y medio plazo, pero la actitud de la sociedad sí puede marcar la diferencia”.

Eva Arranz, doctora de Fundación MAPFRE

Ha destacado la importancia de iniciar la RCP por parte de cualquier testigo presencial mientras llegan los Servicios de Emergencias. Esto puede contribuir significativamente a aumentar las posibilidades de supervivencia.

Gonzalo Zeballos,presidente del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar

Ha indicado que “resulta crucial insistir en la gran importancia de formar y formar a la ciudadanía en maniobras de primeros auxilios, que cada vez más ciudadanos sepan responder ante una parada cardíaca y haya más disponibilidad de desfibriladores de acceso público. De esta manera, mejorarán las tasas de supervivencia en caso de paro cardíaco”.

Cómo actuar

Lo primero que se debe hacer ante esta situación es valorar el estado de consciencia de la víctima, para lo que habrá que intentar comunicarse verbalmente con ella. En caso de no recibir respuesta, se sacudirá suavemente a la persona por los hombros para comprobar si se mueve. En caso negativo, debe pedirse ayuda a testigos y poner a la víctima boca arriba para determinar si se ha detenido la respiración. Si se confirma que el paciente no respira, se debe llamar a los servicios de emergencia y comenzar la RCP (reanimación cardiopulmonar) lo antes posible a través de compresiones torácicas a un ritmo de alrededor de 100-120 compresiones por minuto alternando con respiraciones a ritmo 30:2 (30 compresiones torácicas seguidas de 2 ventilaciones).

Si no se está seguro o preparado para realizar respiraciones, se pueden realizar las compresiones ininterrumpidamente. Si hay disponibilidad, se debe pedir un desfibrilador automático externo (DEA) y utilizarlo, sin olvidar que la RCP no debe detenerse. El desfibrilador analizará el ritmo cardíaco y determinará si es necesario administrar una descarga eléctrica. Si es así, después de la descarga, se debe reanudar la RCP inmediatamente. Es importante recordar que se deben seguir las instrucciones del centro de coordinación de emergencias, que es quien proporciona los pasos adecuados hasta que llegan los servicios sanitarios.

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