
Euromaster recuerda que en la revisión del estado de los neumáticos sedebe considerar desgaste, tiempo y kilometraje. La profundidad mínima recomendada es 2,5 mm. La profundidad del dibujo de la banda de rodadura y el estado del caucho son determinantes para la adherencia y seguridad en carretera.
Euromaster recuerda que el momento adecuado para cambiar los neumáticos no depende sólo del desgaste visible de las cubiertas, sino también de factores como el tiempo y los kilómetros recorridos.
Desgaste
Se puede apreciar revisando bien el dibujo de la banda de rodadura del neumático, es decir, la superficie del neumático que apoya directamente en el asfalto. Según la normativa vigente, el dibujo de la banda de rodadura nunca debe tener una profundidad inferior a 1,6 mm, aunque Euromaster recomienda no bajar de los 2,5 mm para garantizar una correcta evacuación del agua y una adherencia óptima, especialmente en condiciones de lluvia.
El paso del tiempo o la antigüedad
Euromaster advierte que el caucho se endurece con el paso de los años, perdiendo elasticidad y dando lugar a lo que se conoce como ruedas cristalizadas, un fenómeno que afecta a la capacidad de motricidad o de agarre de la goma con el asfalto. Por este motivo, Euromaster aconseja reemplazarlos cada cuatro años, incluso si no han alcanzado el límite de desgaste o el kilometraje máximo.
Kilometraje
En condiciones normales, un neumático puede durar entre 40.000 y 60.000 kilómetros, aunque esta cifra varía en función del tipo de conducción, el buen o el mal estado de la carretera por que el se suele circular, el mantenimiento, los niveles de presión con los que se circula habitualmente y la calidad de fabricación del neumático. En este sentido, tal y como recuerda Euromaster, los neumáticos premium, aunque suponen una mayor inversión inicial, suelen ofrecer mayor durabilidad y un rendimiento más homogéneo en el tiempo.
Euromaster invita a los conductores a acudir a uno de sus talleres para una revisión gratuita, donde profesionales cualificados realizarán un chequeo visual completo revisando la comprobación de desgaste, la presión, la alineación y el estado general del montaje de los neumáticos.
Se recuerda que circular con un neumático en mal estado no sólo compromete la seguridad, sino que también aumenta el consumo de combustible y el desgaste de otros componentes del vehículo, tales como las suspensiones y la dirección.