Fundación MAPFRE distingue a João Carlos Martins con el Premio a Toda una Vida Profesional

Fundación MAPFRE distingue a João Carlos Martins con el Premio a Toda una Vida Profesional

João Carlos Martins, “el indomable” de la música clásica, galardonado por Fundación MAPFRE por su trayectoria artística y su compromiso con la inclusión cultural.


Fundación MAPFRE ha concedido el Premio a Toda una Vida Profesional José Manuel Martínez Martínez al pianista y director de orquesta João Carlos Martins, galardón dotado de 40.000 euros que la institución concede anualmente a las personas que han desarrollado una carrera profesional de excelencia, pero además dedican su vida a mejorar la de los demás. Esta distinción les reconoce y agradece ese carácter de generosidad y entrega.

João Carlos Martins (São Paulo, Brasil, 1940)

Es considerado como uno de los grandes intérpretes contemporáneos de Bach y un ejemplo internacional de resiliencia artística y personal. A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido numerosos reconocimientos

  • Orden del Mérito Cultural del Brasil (1998 y 2005)
  • Orden del Infante Don Enrique (Portugal)

Ha sido homenajeado en escenarios tan emblemáticos como el Carnegie Hall o el Lincoln Center de Nueva York, y en varias salas de prestigio mundial.

A lo largo de su vida, Martins ha superado más de 30 intervenciones quirúrgicas, accidentes y enfermedades neurológicas que le impidieron usar sus manos y lo obligaron en varias ocasiones a alejarse del piano y los escenarios. Con 25 años se dañó el nervio del brazo mientras jugaba al fútbol, lo que le atrofió tres dedos y afectó al movimiento de su mano derecha.

Después, debido al estrés por el exceso de repetición de movimientos, desarrolló una dolencia del sistema músculo-esquelético y neurológico. Cuando casi había abandonado su carrera artística, había vendido sus pianos y se había iniciado como entrenador de boxeo, desarrolló un método para tocar el piano solo con la mano izquierda y algún dedo de la mano derecha, retomando así su verdadera pasión. Desafortunadamente, durante una gira en Bulgaria, un delincuente le dio un golpe con una tubería de metal en la cabeza, empeorando su estado físico.

A pesar de todo, Martins nunca perdió su vínculo con la música. “El indomable” (referido así por la crítica internacional) se reinventó como director de orquesta cuando ya no podía usar las manos para tocar, desarrollando una técnica propia sin batuta y memorizando más de 150 partituras.

Gracias a su incansable espíritu de superación y a la ayuda de unos guantes biónicos personalizados, que le han permitido recuperar movimiento, en 2019 pudo volver a tocar el piano con ambas manos tras más de dos décadas sin poder hacerlo.

Trayectoria profesional

João Carlos Martins comenzó su carrera musical a los ocho años, y a los 20 debutó en el Carnegie Hall, apadrinado por Eleanor Roosevelt. Desde entonces ha actuado junto a las principales orquestas del mundo y grabado la obra completa de Bach para teclado.

En 2004 grabó en Londres los seis Conciertos de Brandeburgo de Bach con la English Chamber Orchestra, una de las mejores orquestas de cámara del mundo. Ese mismo año también grabó las cuatro suites orquestales de la Bachiana Chamber Orchestra. En 2022 y coincidiendo con su 82 cumpleaños, regresó al Carnegie Hall, más de 60 años después de su primera actuación.

Compromiso social

Además de su carrera musical, João Carlos Martins ha dedicado las últimas décadas a proyectos de inclusión social a través de la música. En 2006 creó la Fundación Bachiana, cuyo objetivo es democratizar el acceso a la cultura en Brasil, formar a jóvenes talentos de comunidades vulnerables y fomentar la educación musical de calidad.

La fundación gestiona orquestas como la Bachiana Filarmónica SESI-SP, que integra músicos profesionales con jóvenes talentos y lleva la música a lugares remotos. Gracias a su trabajo, miles de niños y jóvenes han tenido acceso a formación artística.

Martins ha llevado su música a escuelas, plazas y comunidades marginadas. Ha prticipado activamente en iniciativas como “Somos Iguais”, un coro con jóvenes refugiados. En 2020, ofreció un concierto en un albergue de Roraima (Brasil) para migrantes y refugiados venezolanos, donde compartió su historia de superación y dio esperanza a quienes más lo necesitaban.

Hoy, con 85 años, sigue al frente de conciertos y actividades educativas. Sigue siendo un ejemplo de compromiso con la cultura, la inclusión y la esperanza.

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