La Fundación Mutua Madrileña y el Hospital Universitario 12 de Octubre han sido reconocidos por la publicación Diario Médico por su campaña para prevenir el trauma craneal no accidental, también conocido como síndrome del bebé zarandeado. Ambas instituciones recogieron el galardón que la publicación médica entregó anoche en el Colegio de Médicos de Barcelona.
La campaña de concienciación premiada se puso en marcha en 2017 para alertar sobre los peligros de zarandear a un bebé cuando se intenta consolar su llanto, especialmente durante el primer año de vida. Consta de un vídeo y un folleto informativo dirigido a padres y cuidadores con recomendaciones sobre qué hacer ante situaciones de este tipo, ya que la sacudida brusca de un niño pequeño para calmarle puede empujar su frágil cerebro contra el cráneo y provocarle graves secuelas.
Esta sacudida puede ocasionar al bebé lesiones cerebrales muy importantes, problemas de visión, fracturas costales, asfixia e incluso el fallecimiento. Este tipo de movimientos realizados por adultos no suelen ser premeditados y ocurren en momentos de desesperación ante la imposibilidad de calmar al bebé. Aunque el síndrome puede tener lugar en todos los niveles socioeconómicos y culturales, son factores de riesgo la juventud de los padres, el aislamiento social y familiar, los embarazos no deseados y niños irritables o con problemas de neurodesarrollo.
La Fundación Mutua Madrileña, que este año celebra su XV aniversario, nació en 2003 con el objetivo principal de apoyar a la investigación médica en nuestro país. Desde entonces ha dedicado más de 60 millones de euros a colaborar en el desarrollo de 1.400 proyectos de investigación médica en toda España. Anualmente lanza una convocatoria de Ayudas a la Investigación en Salud dotada con cerca de dos millones de euros.
Gracias a una de estas ayudas, los especialistas del Hospital Universitario 12 de Octubre pusieron en marcha un estudio para evaluar todos los casos de niños con diagnóstico de trauma craneal no accidental atendidos en el hospital desde el año 2002. Esta investigación resultó especialmente relevante ya que no existen datos epidemiológicos en España, ni se llevan registros oficiales en ninguna comunidad.