
Oney propone un glosario financiero con 10 términos básicos que ayudarán a los jóvenes de la Generación Z a sentar bases sólidas para el futuro. Score Credicitio, fondo de emergencia o endeudamiento responsable, son algunos de los términos que aparecen en este glosario.
El próximo 6 de octubre, se celebra el Día de la Educación Financiera 2025, bajo el lema “Infórmate. Planifica. Decide”. En este contexto, Oney propone un recorrido práctico por 10 términos financieros básicos que ayudarán a los jóvenes a sentar unas bases sólidas para el futuro.
Infórmate
La primera etapa pasa por entender cómo funciona el dinero y qué implican las decisiones económicas más comunes. Para la Generación Z, que ha crecido en un entorno digital con acceso inmediato al consumo y a la información, es fácil caer en la trampa de “usar sin comprender”.
Es importante conocer términos como:
Score crediticio. Es la “nota” que mide tu fiabilidad financiera en función de tu historial de pagos. Cuanto mejor sea tu score, más fácil será acceder a créditos y en mejores condiciones.
Amortización. Es la forma en la que devuelves un préstamo, una parte va a intereses y otra al capital. Es importante conocer cómo se reparte para entender el coste real de una deuda y si compensa adelantar pagos.
Morosidad. Ocurre cuando no se cumple con el pago de una deuda en el plazo pactado. Tiene consecuencias como intereses adicionales, penalizaciones o incluso aparecer en registros que dificultan pedir financiación en el futuro.
Tipo de interés variable. Interés que cambia con el tiempo según un índice de referencia (como el Euríbor). Entenderlo es clave para anticipar cómo pueden variar las cuotas de un préstamo.
Planifica
Una vez adquiridos los conceptos básicos, el siguiente paso es organizarse y establecer hábitos financieros saludables. No basta con conocer cómo funciona el dinero, la clave está en poner orden y crear rutinas que permitan alcanzar objetivos a medio y largo plazo.
Aprender el significado de los siguientes conceptos es primordial:
Presupuesto. Planificación de tus ingresos y gastos durante un período determinado, normalmente un mes. Te permite saber cuánto dinero tienes disponible, en qué lo estás gastando y cuánto puedes destinar al ahorro o a otras metas.
Ahorro automático. Sistema que transfiere automáticamente una parte de los ingresos a una cuenta de ahorro o inversión, fomentando la constancia sin esfuerzo.
Fondo de emergencia. Ahorro reservado para cubrir imprevistos (averías, desempleo, gastos médicos). Se recomienda que sea entre 3 y 6 meses de gastos fijos.
Decide
La última etapa consiste en transformar el conocimiento y la planificación en acción, tomando decisiones responsables y conscientes que marcarán la diferencia a largo plazo. Decidir con criterio implica valorar las opciones disponibles antes de gastar, endeudarse o invertir, así como pensar en las consecuencias de cada movimiento y no dejarse llevar únicamente por la inmediatez.
Inversión. Destinar dinero a un activo o proyecto con la expectativa de obtener un beneficio futuro. No se trata solo de grandes cantidades ni de hacerlo en bolsa; invertir puede empezar con poco y en diferentes formas: una cuenta de ahorro con intereses, un fondo de inversión, incluso cursos o herramientas que aumenten tus habilidades.
Consumo responsable. Práctica de comprar productos y servicios de forma consciente, valorando calidad, sostenibilidad y necesidad real antes de adquirirlos.
Endeudamiento responsable. Uso del crédito como herramienta útil para financiar proyectos o necesidades, pero siempre ajustado a la capacidad de pago de cada persona.