La propuesta socialista reclama “unidad y agilidad” ante la elevada cifra de menores que esperan esta prestación
El Congreso ha acogido este lunes una iniciativa del PSOE para garantizar una pensión a todos los hijos e hijas de víctimas de violencia de género, que ha empezado a tramitarse en ponencia mediante una proposición de ley. Al presentarla, la portavoz socialista de Igualdad, Ángeles Álvarez, y la portavoz socialista de Empleo, Rocío de Frutos, han reclamado a los grupos parlamentarios “unidad y agilidad” para su aprobación porque, han dicho, “hay muchos menores esperando que estas prestaciones les permitan vivir con dignidad”.
Esta pretensión supone la primera iniciativa legal después de los acuerdos firmados el año pasado en el marco del Pacto de Estado. Para los socialistas, “tanto el número de niños y niñas beneficiarias, como la cuantía de la prestación que van a recibir son dos cuestiones esenciales”.
Esta propuesta pretende garantizar una prestación vinculada a las prestaciones de la Seguridad Social, mientras que las enmiendas del PP las remiten a las estipulaciones que cada año recojan los Presupuestos Generales del Estado y así quedaría como no contributiva, lo que supone, por un lado, una menor cuantía para los menores afectados y por otro, transformar la naturaleza jurídica de la prestación.
Otra diferencia entre las posiciones de PP y PSOE radica en que los populares pretenden que la ley tenga efectos a partir del momento de su aplicación, mientras que los socialistas quieren que se aplique a todos los supuestos desde 2004, año en que se aprobó la ley de medidas integrales contra la violencia de género. En base a estas diferencias, las enmiendas que ha presentado el PP rebajan sustancialmente la cuantía de la percepción y el número de personas que la recibirían.