El presidente ejecutivo de Herco Global y expresidente de Ferma fue el ponente en la última sesión de Diálogos 2020

Las sesiones de los Diálogos 2020 organizados por la Cátedra Fundación Inade–UDC se reanudaron recientemente con una sesión en la que se debatió sobre la importancia de la gerencia de riesgos en la organización empresarial. El encargado de impartir la ponencia fue Jorge Daniel Luzzi, presidente ejecutivo de Herco Global -la compañía de gestión de riesgo del Grupo MDS perteneciente al grupo empresarial luso Sonae– y expresidente de Ferma, considerado “uno de los mayores expertos en la materia”.

Luzzi inició su intervención explicando la rápida evolución que ha tenido la gerencia de riesgos a nivel mundial. Este dinamismo se aprecia en la mutabilidad de los riesgos y en la percepción de los mismos. Según el ponente, “todos somos conscientes que el desarrollo tecnológico y humano de nuestros días ha hecho cambiar los riesgos de las empresas. Además, gracias a la figura del gerente de riesgos, la forma de percibir y afrontar el riesgo es también distinta”.

Al hablar de este sector es inevitable hacer referencia al seguro. Para el experto, “es una herramienta ventajosa para la empresa”. Su gran ventaja radica en que no es ajeno a la realidad y se actualiza constantemente a las necesidades del presente. Nos encontramos con una constante evolución tecnológica que hace que aparezcan nuevos riesgos a los que nos tenemos que enfrentar. Pero, debido al dinamismo del seguro, contamos con una herramienta que se actualiza para dar respuesta a este constante cambio. Asimismo, el experto puntualizó el aspecto social que tiene el seguro, que no debe de ser olvidado.

Centrando el discurso en la gerencia de riesgos, Jorge Luzzi se refirió a los dos aspectos fundamentales del análisis propio de esta técnica: el análisis de los riesgos asegurables y el de los riesgos no asegurables.

Respecto a los primeros, el ponente apuntó que “los riesgos que se pueden mutualizar por un precio justo deben ser transferidos. De este modo, el riesgo ya no nos pertenece. El mecanismo por excelencia que ha funcionado y funciona es el seguro. A veces puede parecer que no asegurar es una buena idea, pero en realidad no lo es”, consideró. Por ello, lo importante es conseguir un precio competitivo y justo en la transferencia del riesgo.

En relación con los riesgos no asegurables, el experto invitado afirmó que “estadísticamente los directivos señalan un alto porcentaje de ellos, como la pérdida de imagen de la empresa o la pérdida de personas claves de la empresa”.

Jorge Luzzi diferenció entre el riesgo asegurable y el no asegurable, esgrimiendo que este último “es muy difícil de apreciar. Es preciso hacer frente, en un primer lugar, al riesgo asegurable para poder, una vez que este esté cubierto, analizar y buscar solución al otro”.

“Debido a la difícil apreciación del riesgo no asegurable es imprescindible que en la empresa se realice una buena gestión y análisis del riesgo”, explicó el conferenciante, especificando que “es preciso no olvidar que este tipo de riesgos son los más importantes para la empresa y los que merecen una mayor atención por parte de la gerencia de riesgos”.

En este sentido, Luzzi señaló que “todos los riesgos tienen que ser tratados empleando la misma técnica propia de la gestión de riesgos para alcanzar una solución. En primer lugar, se ha de identificar el riesgo y luego se ha de analizar. Este análisis ha de ser claro y efectivo examinando cómo puede afectar dicho riesgo a la empresa, cómo debe de ser tratado, cómo podemos reducir el riesgo y qué políticas alternativas existen”.

Una vez realizado este análisis del riesgo, para el presidente ejecutivo de Herco Global “debemos plantearnos si queremos asumirlo. Si no se quiere asumir, este ha de ser transferido. Y, para ello, es necesario contratar un seguro. En este punto, la empresa ha de valorar el apetito de riesgo, cuánto dinero está dispuesta a pagar y cuánto riesgo puede soportar”.

En estas decisiones, Jorge Luzzi manifestó que “es fundamental una actuación uniforme que siga una misma línea. Esta forma de proceder solo es posible si los accionistas y los directivos comprenden su papel en la gestión de riesgos, dado que ellos no son un elemento secundario en la gestión sino la parte más afectada. Ellos son el gerente último o final del riesgo”.

Por último, el ponente indicó que “la persona que se ocupa de la gerencia de riesgos es un mero técnico de la gestión de éste, cuya función es aportar el análisis y la metodología adecuada para que los verdaderos dueños del riesgo tomen las decisiones pertinentes”.

Tras la exposición de Jorge Luzzi, se abrió el turno de debate entre los asistentes a los Diálogos 2020. La primera cuestión planteada versó sobre el alcance de la gerencia de riesgos. El ponente insistió en que “el concepto de gerencia de riesgos implica que el accionista de la empresa sea el último gerente de los mismos. En esta nueva definición, el técnico llamado gerente de riesgos actúa como un coordinador. Como experto, ha de proporcionar la técnica y coordinar la actuación dentro de la empresa. Los accionistas y directivos deben ser personas conocedoras de los riesgos y tener un papel activo en su tratamiento y solución”.

La siguiente pregunta fue planteada por el director de Fundación Inade, Adolfo Campos, quien quiso conocer la opinión de Luzzi sobre los distintos modelos de gerencia de riesgos. Para el experto no existe un modelo único: “Las empresas buscan una fórmula de gestión de riesgos que sea eficaz y se ajuste a sus necesidades. La creación de un departamento de gestión de riesgos interno en una sociedad, la constitución de una entidad separada dentro de un grupo de empresas o la conformación de empresas cautivas son soluciones correctas en función de las peculiaridades de cada caso”.

Para el conferenciante “lo importante es que la fórmula elegida cumpla su función: que los riesgos sean identificados, analizados, reducidos y transferidos para que no supongan un problema en la empresa”.

Para Luzzi y los asistentes a la jornada es “de suma importancia” la formación tanto de los corredores como de un responsable de riesgos dentro de la empresa.

Por lo que se refiere a los corredores, la relación empresa-corredor “no ha de fundarse en una relación de amistad o proximidad. El corredor ha de ser siempre un buen profesional que sepa tratar con el gerente de riesgos y sea conocedor de las necesidades empresariales. Para ello, ha de ser una persona con una formación específica”.

Del mismo modo, las empresas, aunque sean pequeñas y medianas, “han de tratar de formar a un empleado para que sea capaz de comprender en qué consiste la gerencia de riesgos y cómo debe de actuar”.

Finalmente, el debate culminó con el acuerdo unánime de los presentes en relación con la necesidad de una formación específica. En este sentido, se aplaudió la iniciativa formativa y divulgativa de la Cátedra Fundación Inade-UDC.

Entre los asistentes estaban representantes del sector del seguro como Allianz, Aon, Axa Seguros, Bvc Artai, Fiatc, Plus Ultra, Técnica Aseguradora y Ucoga; compañías como Fomento Iniciativas, Gadisa, Grupo Calvo, Grupo Invertaresa, Grupo Losan, Grupo San José o Pixeling Ingeniería; empresas de consultoría como el grupo de peritaje Ddvalora o Terravanza; y asociaciones empresariales como Fegaxe.