Aon presenta su Mapa de Riesgo Político 2016, en el que se dan más mejoras que empeoramientos en los 162 países emergentes analizados
Aon Risk Solutions, la división global de gestión de riesgos de Aon, ha publicado su Mapa de Riesgo Político 2016 para mercados emergentes, que indica que las reformas anticorrupción y el levantamiento de las sanciones han suavizado el riesgo en China e Irán, respectivamente, mientras que otros estados se esfuerzan por contrarrestar los riesgos económicos derivados de la bajada de los precios de las materias primas.
El Mapa de Riesgo Político 2016 de Aon es un análisis de 162 mercados emergentes que sigue 168 atributos de riesgo identificados. “El acceso privilegiado de Aon a más de 19 años de datos permite a los usuarios realizar un seguimiento sistemático del riesgo en países con economías de mercado emergentes, analizar las tendencias, medir la exposición al riesgo y revisar los riesgos potenciales a los que se pueden enfrentar si deciden invertir, crecer o diversificarse”, explica la compañía en un comunicado.
“Por primera vez en los últimos tres años, el Mapa de Riesgo Político de Aon refleja más países con reducción en sus niveles de riesgo político que con incremento, un signo alentador sobre los efectos de las reformas económicas”, afirma Fernando Villarrubia, excutive director de Riesgo Político & Surety de Aon Risk Solutions para España y Portugal. “A pesar del aumento de los riesgos económicos que se derivan de los bajos precios de las materias primas, se han experimentado mejoras en la estabilidad política. No obstante, la fragilidad de la economía global podría todavía causar importantes incrementos de riesgos políticos en los países y efectos colaterales en otros estados.”
Los reajustes en China suponen una ligera reducción de los riesgos domésticos pero puede intensificarlos fuera del país
En el último año, las medidas anticorrupción han contribuido al descenso del riesgo político en China. Sin embargo, los recientes problemas de implantación y la incertidumbre política han empañado la visión general. El ajuste y desaceleración de la segunda mayor economía mundial puede convertirse en un reto para los vecinos y principales socios comerciales de China, que podrían enfrentarse a unos riesgos políticos y económicos más elevados a medida que el ritmo y los factores de crecimiento van cambiando. Recientemente ha habido signos de mejora en la comunicación de las políticas, pero los riesgos persisten, fundamentalmente los relacionados con la generación de mayor apalancamiento en el sistema bancario chino.
Las perspectivas para muchas economías de mercados emergentes dependerán de que los políticos sean capaces de implementar las reformas prometidas para atraer una mayor inversión en un momento en el que una mayor debilidad del comercio global y del crecimiento económico está incrementando la competencia por el capital. Además, muchos de los planes para realizar reformas estructurales se han frustrado, debilitando el crecimiento y reduciendo la resistencia a potenciales crisis. Dos de los países que están en el foco de atención son India e Indonesia, que han presentado unas hojas de balance más sólidas que muchos de sus competidores, pero a los que les está costando implementar políticas. Hacerlo les ayudaría a reducir sus riesgos políticos.
El levantamiento de las sanciones reduce el riesgo político en Irán pero el comportamiento futuro necesita un seguimiento de cerca
En Irán, la implementación del plan internacional Joint Comprehensive Plan of Action (JCPOA), que ha permitido suavizar las sanciones internacionales, ha supuesto en 2016 una mejora de la calificación del riesgo político del país, que partía de un nivel muy alto. Con la incertidumbre sobre el papel que la Guardia Revolucionaria y otros grupos con intereses particulares tendrán en la economía, el entorno operativo no está claro. Una posición más fuerte del gobierno podría llevar a una intervención iraní en alguna zona de la región, perpetuando el riesgo político de la zona.
“La reentrada de Irán en los mercados globales incrementará la oferta de petróleo y con el tiempo la de gas, a medida que vaya logrando el acceso a más mercados extranjeros incluyendo Europa”, afirma Rachel Ziemba, managing director of Research de Roubini Global Economics. “Irán cuenta con una economía más diversificada que muchos de sus competidores de Oriente Medio y África, y ha realizado un mayor esfuerzo por adaptarse a los precios bajos del petróleo.”
La bajada del precio del petróleo incrementa la fragilidad de los mercados dependientes del crudo
En el puesto más alto de la lista de los riesgos políticos a los que se enfrentan los inversores en mercados emergentes está el impacto de los precios del petróleo en los países ya frágiles que dependen de esta materia prima, como Libia, Rusia y Venezuela. El Mapa de Riesgo Político 2016 de Aon indica que los países con unas instituciones más sólidas y mayores reservas de moneda extranjera estarán mejor posicionados para minimizar los riesgos derivados del impago de deuda soberana y del cambio de divisa, incluyendo los miembros del Goulf Cooperation Council (GCC) así como Colombia, Malasia y Kazajistán. Asimismo, en países como Egipto, Túnez o Marruecos, los riesgos relacionados con la seguridad en algunos países vecinos como Irak, Argelia, Nigeria, Libia y Siria pueden convertirse en un obstáculo para la mejora de las perspectivas de riesgo derivadas del abaratamiento del petróleo.
“Los países productores y exportadores de petróleo deberán buscar ingresos sustitutivos para tratar de equilibrar las balanzas fiscales. Esto puede afectar al sector corporativo con ajustes en los tipos impositivos y mediante la privatización de algunas compañías estatales”, afirma Pablo García Horcajo, responsable del Área de Riesgo Político y Crédito Estructurado de Aon Risk Solutions desde su sede en Londres. “Al no existir signos de que los precios del petróleo vayan a volver a los niveles previos, las turbulencias en muchos de los países productores de petróleo continuarán e incluso podrían agravarse.”
La reducción de los precios del petróleo está incrementando los riesgos de transferencia de divisas, añadiendo presión a las corporaciones y a los particulares que buscan divisa extranjera y desanimando a los inversores. Al mismo tiempo, la reducción de los ingresos está provocando un aumento del riesgo de impago de deuda soberana. Aunque solo algunos países tienen una importante carga de deuda en moneda extranjera (Venezuela), los desajustes de presupuesto de los gobiernos se están ampliando, añadiendo presión a los bancos, que en respuesta están perpetuando una restricción del crédito en los países GCC, CIS y productores de petróleo africanos. En algunos de los países más vulnerables están aumentando los atrasos por parte de los gobiernos, añadiendo mayor tensión al sector privado.”
Los conflictos entre los países y con otros actores son el origen de mayores niveles de violencia política y otros riesgos. La efectividad de los grupos extremistas en Oriente Medio y África, incluyendo ISIS y Boko Haram, que se aprovechan de la porosidad de las fronteras y de la debilidad de las instituciones, también será mayor en los países afectados, muchos de los cuales están sufriendo además la bajada de los precios del petróleo. Incluso en algunos países que parecen más resistentes, el incremento de los impuestos y una mayor tasa de desempleo podrían añadir tensiones políticas, dificultando aún más su capacidad para enfrentarse a otras crisis.
Brasil acoge las Olimpiadas en el momento más intenso de recesión de las últimas décadas
Finalmente, y a la vez que Río de Janeiro se prepara albergar los Juegos Olímpicos de Verano 2016, la recesión más duradera en Brasil desde 1930 supone un importante reto para la estabilidad social del país.
Aunque muchos de los factores causantes de la crisis son políticos, incluyendo la situación de estancamiento entre los partidos políticos que ha dejado las políticas fiscales y económicas en una situación de limbo, el incremento de la tasa de desempleo y la caída de los salarios está afectando tanto a particulares como a empresas. Para 2016, los activos no realizables de los bancos públicos continuarán incrementando la deuda y los costes de la misma mientras que la situación de punto muerto político erosionará la capacidad del país para enfrentarse a distintas crisis económicas, sociales y sanitarias, como el virus Zika.
“La economía brasileña está experimentando la recesión más prolongada en su historia reciente justo en el momento en el que se prepara para Río 2016”, afirma Paul Domjan, managing director de Roubini Global Economics. «En el largo plazo, el entorno empresarial se ha visto debilitado por un pobre resultado económico y ello podría convertirse incluso en un problema mayor para las firmas que operan en Brasil. Las reservas de Brasil se están erosionando, e incluso la mejora potencial derivada de la lucha contra la corrupción está suponiendo un importante daño colateral ya que los casos se tramitan a través del sistema legal”.