
La desigualdad entre hombres y mujeres en pensiones y ahorro previsional no solo limita la autonomía económica de las mujeres mayores, sino que también supone un lastre para el crecimiento económico. Así lo revela la segunda edición del informe “Coste de oportunidad de la brecha de género en pensiones y ahorro previsional” elaborado por la Asociación ClosinGap y liderado por MAPFRE.
El estudio cifra en 28.500 millones de euros anuales el impacto de esta brecha, equivalente al 1,8% del PIB español, y advierte de que este déficit de actividad económica se traduce en la pérdida de cerca de 500.000 empleos y una merma de 4.900 millones en ingresos públicos vía IRPF e IVA.
Desigualdades persistentes en la jubilación
Las mujeres perciben de media una pensión contributiva de 1.100 euros al mes, frente a los 1.600 euros de los hombres, lo que representa una brecha de 510 euros mensuales (31,9%). Además, solo el 57% de las pensionistas accede a una prestación por jubilación, frente al 82% de los hombres, mientras que tres de cada diez mujeres dependen de una pensión de viudedad.
El informe también detecta una menor capacidad de ahorro previsional y patrimonial: en 2022 las mujeres mayores de 67 años acumulaban de media 6.700 euros menos en patrimonio neto que los hombres. En paralelo, la brecha en planes privados de pensiones ha crecido en 1.000 euros por persona en los últimos seis años.
Impacto de la brecha de género en la dependencia y la longevidad
Las mujeres viven más tiempo –85,8 años frente a 80,3 los hombres–, pero lo hacen en peores condiciones de salud y con menos recursos económicos. A partir de los 80 años, el coste de la dependencia multiplica por 1,8 la pensión media femenina, un gasto difícil de asumir incluso recurriendo al patrimonio personal.
Una cuestión de justicia y de eficiencia económica
“El principal problema del sistema de Seguridad Social y pensiones desde la perspectiva de la acción protectora es la brecha de género”, señaló Borja Suárez, secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, durante la presentación del informe.
Antonio Huertas, presidente de MAPFRE, hizo un llamamiento a la acción: “Necesitamos que la población senior tenga suficiencia financiera para liderar el crecimiento económico. Solo con la pensión no se logrará, se requieren ahorro e ingresos complementarios generados a lo largo de toda la vida laboral”.
En la misma línea, Marieta Jiménez, presidenta de ClosinGap, destacó que el reto es garantizar que las jóvenes de hoy “lleguen a la jubilación sin renuncias forzadas” y que la llamada silver age se convierta en una verdadera edad de oro.
Cinco líneas de acción
El informe propone avanzar en cinco frentes: reforzar el sistema público de pensiones con perspectiva de género, impulsar la igualdad en el mercado laboral, fomentar el ahorro previsional femenino, mejorar la atención a la dependencia y evaluar el impacto de las reformas bajo un enfoque de género.
El panel de debate, con representantes de MAPFRE, Fundación MAPFRE y la Fundación CEOE, coincidió en que, aunque los datos muestran cierta mejora respecto a 2019, el progreso es aún lento. Para acelerar el cierre de la brecha, señalaron, será clave la combinación de políticas públicas, compromiso empresarial y corresponsabilidad social.