
La Copa del Rey MAPFRE llega a la gran final, con participación activa de los voluntarios de la compañía. El FC Barcelona y el Real Madrid se batirán en La Cartuja de Sevilla, que espera recibir más de 70.000 espectadores.
El Estadio de La Cartuja en Sevilla acoge la primera final de la Copa del Rey MAPFRE, en la que se enfrentan dos gigantes del fútbol español: el Real Madrid y el FC Barcelona. Por primera vez en sus 121 ediciones, el torneo lleva el nombre de una marca comercial: MAPFRE, reflejando un compromiso que va mucho más allá del patrocinio.
El fútbol que llega a todas partes hoy se llama Copa del Rey MAPFRE
Bajo el lema “El fútbol que llega a todas partes hoy se llama Copa del Rey MAPFRE. ¡El fútbol de todos!”, la compañía se involucra activamente en esta gran cita con la presencia de sus voluntarios que participarán en diversas actividades durante el evento, como el despliegue de la lona central del campo. Más de 200 voluntarios de MAPFRE se han inscrito para formar parte de esta experiencia única.
La aseguradora lanzó una campaña en sus redes sociales con la colaboración de reconocidos influencers, como Jaime Astrain e Irene Junquera. Se sortearon entradas para la final entre los seguidores. Una iniciativa que permitirá vivir a en primera persona a algunos aficionados esta gran fiesta del fútbol.
Compromiso con un fútbol más inclusivo, diverso y cercano
La Copa del Rey MAPFRE destaca por ser el único torneo en el mundo donde todos los partidos, hasta semifinales, se juegan a partido único, lo que ofrece oportunidades reales a equipos modestos y genera un espectáculo lleno de emoción e igualdad. MAPFRE comparte y refuerza estos valores a través de su compromiso con un fútbol más inclusivo, diverso y cercano.
La colaboración entre MAPFRE y la RFEF convierte este evento en una plataforma de inclusión, respeto y responsabilidad social. La implicación de los voluntarios refleja el espíritu solidario de la compañía reafirmando así su compromiso con la sociedad y el deporte, como ya ha demostrado en otras disciplinas como la vela y el tenis. Esta final no es solo un partido: es una celebración de valores compartidos.