
Más del 30% de los habitantes en municipios rurales supera los 64 años, y la cultura se perfila como un recurso clave para su bienestar y vinculación social, según Reale Seguros.
La percepción del impacto de la cultura en el ámbito rural en España
Reale Seguros difunde su estudio “La percepción del impacto de la cultura en el ámbito rural en España”, cuyos resultados subrayan el importante papel que juega la actividad cultural en la vida de las personas mayores que residen en las zonas rurales de nuestro país. En ellas, este segmento de población representa una parte cada vez más significativa del censo -según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), más del 30% de los habitantes de los municipios de menos de 5.000 habitantes supera los 64 años[1]- y las actividades relacionadas con la cultura se erigen en un recurso esencial para mejorar sus condiciones de vida y la vinculación con el entorno.
Barómetro de Reale Seguros
Demuestra la percepción especialmente positiva que los mayores de 65 años tienen sobre el poder de la cultura, no solo como un entretenimiento, sino también para mejorar diversas problemáticas relacionadas con el cuidado de la salud y la cohesión social en los pueblos, que en muchos casos están interrelacionadas. Así, el 96% de los encuestados en este grupo poblacional considera que las actividades culturales ayudan a reducir el aislamiento y la soledad no deseada en los pueblos pequeños, seis puntos porcentuales por encima de la media de todos los grupos de edad.
Para el segmento de edad avanzada, estas actividades son una oportunidad para mantenerse activos
El 82% de los mayores de 65 años indica que la cultura mejora “mucho” o “bastante” la calidad de vida, frente al 74% recogido en el grupo de 18 a 34 años y el 80% de media del total de encuestados. En este sentido, consideran que las actividades más beneficiosas son la asistencia a espectáculos en vivo (resaltadas por el 70% de los encuestados en esta franja de edad) y los talleres de manualidades, fotografía, escritura y otras disciplinas creativas (69%), demostrando el interés de nuestros mayores por participar de la cultura en el papel de espectadores y también como creadores.
Las personas mayores valoran más el poder de la cultura
En el aspecto social, el estudio refleja que también son las personas mayores las que más valoran el poder de la cultura como motor de integración y cohesión. El 95% de los encuestados con edades superiores a los 65 años considera que las actividades culturales ayudan a generar un mayor sentimiento de comunidad en los pueblos -opinión aún más favorable que la del grupo de 18 a 34 años (85%)- y el 96% entiende que son de “mucha” o “bastante” utilidad para integrar mejor en la sociedad no solo a su colectivo, sino también otros con necesidades especiales, como los migrantes o las personas con discapacidad (una vez más, por encima del dato del grupo de edad más joven, del 87%).