La Fundación Mutua de Propietarios y la Asociación Española de Profesionales de la Accesibilidad Universal (ASEPAU) han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de mejorar la accesibilidad en los edificios de viviendas y garantizar entornos residenciales más inclusivos, seguros y adaptados a las necesidades de todas las personas, especialmente de aquellas con movilidad reducida o discapacidad.
Esta alianza refuerza el compromiso de ambas organizaciones con la accesibilidad universal, en línea con los principios recogidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Una nueva iniciativa de Fundación Mutua Propietarios
El acuerdo facilitará la difusión de iniciativas clave, como el programa ‘Sin Barreras’, que ofrece ayudas económicas para obras de mejora de accesibilidad, y fomentará el uso de herramientas innovadoras como la app Zero Barreras, desarrollada por la Fundación para medir y detectar obstáculos arquitectónicos en elementos comunes de los edificios.
“Este acuerdo refuerza nuestro compromiso con la accesibilidad universal y la inclusión, permitiéndonos trabajar junto a profesionales altamente especializados para seguir avanzando hacia un objetivo común: crear entornos residenciales más equitativos y adaptados a todas las personas”, ha declarado Cristina Pallàs, directora de la Fundación Mutua de Propietarios.
Por su parte, Delfín Jiménez, presidente de ASEPAU, ha destacado:
“Con el inicio de esta colaboración con la Fundación Mutua de Propietarios, nuestra asociación establece una línea directa con una entidad referente en la mejora de la accesibilidad del parque residencial de nuestro país”.
El convenio también contempla la organización de foros de debate y encuentros profesionales sobre accesibilidad y diseño universal, así como la colaboración técnica en estudios y proyectos de interés común. ASEPAU promoverá, además, entre sus asociados, el conocimiento y uso de las iniciativas impulsadas por la Fundación, reforzando el impacto de las acciones dirigidas a eliminar barreras en el entorno residencial.
Esta colaboración supone un paso más hacia una sociedad más inclusiva, donde todas las personas puedan acceder y disfrutar de su hogar con autonomía, seguridad y dignidad.