
Las tecnologías digitales emergen como un motor fundamental para avanzar hacia un modelo empresarial más sostenible. Así lo recoge el nuevo informe “El rol de la tecnología en la sostenibilidad: impulsando los objetivos ESG”, elaborado por Radar Digital Mutualidad, el centro de investigación de Mutualidad, que subraya cómo herramientas como la nube, la inteligencia artificial o el IoT pueden reducir de forma significativa el impacto medioambiental de las empresas.
Entre las conclusiones más destacadas, el estudio apunta que la migración a la nube puede disminuir hasta en un 98% la huella de carbono de los centros de datos, al sustituir infraestructuras ineficientes por entornos compartidos optimizados energéticamente. Además, tecnologías como la IA, el blockchain o la analítica de datos permiten avanzar en eficiencia energética, inclusión digital y gobernanza responsable.
“Las compañías que sitúen la digitalización al servicio de los objetivos ESG estarán mejor preparadas para responder a los desafíos regulatorios, sociales y ambientales del presente y el futuro”, afirma María Galván, subdirectora general de Organización y Tecnología en Mutualidad.
Los departamentos de digitalización, palanca de cambio ESG
El informe sitúa a los departamentos de digitalización como actores estratégicos, con capacidad para activar los tres pilares ESG —ambiental, social y de gobernanza— mediante una estrategia tecnológica bien alineada.
En el ámbito medioambiental, destaca medidas como el diseño de software eficiente, el apagado automático de servidores inactivos, el uso de energías renovables, la reutilización de dispositivos o la adopción de modelos de leasing para fomentar la circularidad tecnológica. También se señala la importancia del IoT en edificios inteligentes, clave para optimizar el uso de energía y climatización mediante sistemas automatizados y mantenimiento predictivo.
Desde la perspectiva social, la digitalización permite mejorar la accesibilidad, promover el bienestar laboral y facilitar la formación continua. Asimismo, se subraya la necesidad de un diseño ético de la IA, evitando sesgos y protegiendo la privacidad.
En el ámbito de gobernanza, el estudio destaca el papel de tecnologías como el blockchain, la analítica predictiva o los sistemas automatizados de auditoría para mejorar la transparencia, anticipar riesgos y reforzar el cumplimiento normativo.
Tecnología madura con impacto medible
El estudio alerta sobre el impacto del propio sector TIC, que ya representa entre el 3% y el 4% de las emisiones globales de carbono y que podría alcanzar el 14% en 2040 si no se aplican medidas sostenibles. Por ello, identifica cinco tecnologías con potencial transformador:
- Cloud Computing: reduce hasta un 84% las emisiones del procesamiento de datos y permite ahorrar hasta un 30% en consumo energético.
- Blockchain: favorece la trazabilidad en cadenas de suministro sostenibles.
- Inteligencia Artificial: mejora la eficiencia operativa y puede reducir hasta un 10% las emisiones de CO₂.
- Big Data y analítica: ayuda a identificar áreas de mejora y a tomar decisiones basadas en datos.
- IoT: automatiza el consumo de recursos, mejora el mantenimiento y eleva la eficiencia.
Green IT y compromiso con los ODS
La adopción de estrategias de Green IT —como la virtualización de servidores, la reutilización de dispositivos o el desarrollo de software menos intensivo energéticamente— se presenta como un camino imprescindible para integrar la sostenibilidad en el ADN tecnológico de las empresas.
El informe alinea estas prácticas con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 9 (Industria e innovación), el ODS 13 (Acción por el clima), el ODS 12 (Producción y consumo responsables), el ODS 10 (Reducción de desigualdades) y el ODS 5 (Igualdad de género), reforzando así el impacto de la digitalización más allá del plano técnico.
En resumen, el estudio plantea una hoja de ruta clara: convertir la tecnología no en un fin, sino en una herramienta clave para liderar el cambio hacia un modelo empresarial más eficiente, responsable e inclusivo.