Actualmente en España, la probabilidad de padecer cáncer de mama es de 1 entre 8 mujeres. Sin embargo, cerca del 85% de los casos puede curarse frente al 60% de hace tres décadas. Este esperanzador dato se ha logrado gracias a las mejoras continuas en métodos de diagnóstico, tratamiento y prevención.
Con motivo del Día del Cáncer de Mama, desde iSalud.com recuerdan que la detección de la enfermedad en su fase más temprana siempre es clave, pues puede reducir la tasa de mortalidad entre un 38% y un 48%. “Cada mujer es diferente y, en consecuencia, los síntomas también. Sin embargo, conviene prestar atención a ciertos indicios como la aparición de un nuevo bulto en la mama o axila; el aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama; irritaciones o hundimientos en la piel de la mama o un posible dolor en cualquier parte de la mama. Ante el menor síntoma se debe acudir al médico, un diagnóstico a tiempo puede salvar muchas vidas”, sostiene José Carlo Gutiérrez, médico general y portavoz médico de iSalud.com.
Sin embargo continúan existiendo falsos mitos sobre el cáncer de mama. “Como ocurre con muchas enfermedades, existen ciertas creencias completamente erróneas, como, por ejemplo, el uso de desodorantes anti-transpirantes, dormir con sujetador o recibir un golpe en el pecho. No existe evidencia de que estas prácticas estén relacionadas con el desarrollo de la enfermedad”, subraya Gutiérrez.
¿El cáncer de mama puede prevenirse?
“Es la pregunta que se hacen con mayor frecuencia las mujeres”, sostiene el doctor Gutiérrez.
Desde iSalud.com recuerdan que evitar esta enfermedad resulta complicado, “porque existen ciertos factores, como la edad, la genética o factores reproductivos, que no se pueden controlar. La mayoría de los casos se diagnostican a mujeres de entre 45 y 65 años, es decir, tras sufrir la menopausia. Tener antecedentes familiares también afecta a su aparición. Del mismo modo, la aparición temprana de la primera regla o la menopausia tardía aumentan el riesgo al aumentar la exposición a los estrógenos endógenos”.
No obstante, siguiendo ciertas pautas relacionadas con el estilo de vida, se puede contribuir a reducir las posibilidades de aparición:
- Seguir una dieta saludable, con un aumento del consumo de frutas y verduras y una reducción de embutidos y carnes rojas.
- Reducir la ingesta de alcohol. En este caso, no se recomienda consumir más de un vaso al día.
- Practicar ejercicio físico. Lo recomendable es practicar deporte durante unas 3 horas a la semana, ya que implica una reducción de la producción de estrógenos en el cuerpo, lo que se traduce en una menor posibilidad de desarrollo de células cancerosas en las mamas. “Además, en el caso de las mujeres que practican ejercicio físico, disminuyen hasta un 50% las probabilidades de recaída en cáncer de mama”, mantiene José Carlo Gutiérrez.
- Descansar bien. Dormir menos de 6 horas al día puede aumentar hasta en un 60% las posibilidades de padecer cáncer de mama debido a que el cuerpo deja de producir melatonina, encargada de controlar la cantidad de hormonas sexuales liberadas.
Familia y amigos, el soporte emocional clave en la fase de recuperación
La tasa de supervivencia en el cáncer de mama ha mejorado considerablemente en España, situándose en más de 80% de los casos diagnosticados. Es en el proceso de recuperación donde familia, amigos y pareja son pilares fundamentales.