Las claves del auge del emprendimiento sénior

Las claves del auge del emprendimiento sénior

El emprendimiento sénior en España supera a otros países europeos. El sector sénior no sólo emprende con mayor frecuencia, sino que contribuye significativamente al empleo. Los trabajadores por cuenta propia mayores de 65 años (con empleados) tardan más en retirarse del mundo laboral.


III Mapa del Talento Sénior

En los últimos 20 años, la cantidad de autónomos sénior mayores de 55 años en España ha aumentado un 48%, según el III Mapa del Talento Sénior del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE.

El emprendimiento sénior se presenta como una alternativa viable para que los profesionales con experiencia y conocimiento continúen contribuyendo al crecimiento económico y social. Estos emprendedores pueden aprovechar su amplia trayectoria profesional para iniciar nuevos negocios, desarrollar proyectos innovadores y ofrecer servicios especializados, generando así empleo y riqueza.

III edición del programa ‘TaleS’

Con el objetivo de ayudar a los sénior en su camino hacia el emprendimiento, Ageingnomics, en colaboración con el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), han puesto en marcha la III edición del programa ‘TaleS’, dirigido a mayores de 50 años.

“Es fundamental para la economía española y mundial no perder el talento sénior. La edad no es ningún impedimento para reinventarse o seguir creciendo laboralmente. En este sentido, el emprendimiento se presenta como una vía crucial para que los profesionales sénior continúen contribuyendo al desarrollo económico y social. El emprendimiento permite a estos individuos aprovechar su experiencia y conocimientos para iniciar nuevos negocios, desarrollar proyectos innovadores y ofrecer servicios especializados.”, tal y como señala Juan Fernández Palacios, director de Ageingnomics.

Siete razones del auge del emprendimiento sénior en España

  1. Cambios demográficos en la población. España está experimentando un envejecimiento poblacional. El aumento de la esperanza de vida y la disminución de las tasas de natalidad han contribuido a un aumento en el número de personas mayores activas laboralmente.
  2. Dificultad de oportunidades en el mercado laboral tradicional. Actualmente, muchos trabajadores siguen teniendo que hacer frente al edadismo laboral. El acceso limitado a oportunidades de empleo adecuadas ha llevado a un número creciente de sénior a considerar el emprendimiento como una alternativa viable.
  3. Experiencia y conocimiento acumulados. Los trabajadores mayores de 50 años suelen poseer una amplia experiencia y conocimientos, adquiridos a lo largo de su trayectoria profesional. Los sitúa en una posición favorable para emprender con éxito. Cuentan con habilidades empresariales, redes profesionales y un profundo entendimiento del mercado.
  4. Apoyo y recursos disponibles. En los últimos años, se han desarrollado programas, como ‘TaleS’, para apoyar el emprendimiento sénior en España. Estos incluyen asesoramiento empresarial, acceso a financiamiento, programas de formación y redes de apoyo que facilitan el proceso de iniciar y gestionar un negocio propio.
  5. Avances tecnológicos. La tecnología ha democratizado el acceso al emprendimiento, haciendo que sea más fácil para personas de todas las edades lanzar y hacer crecer sus negocios. Los sénior están aprovechando estas herramientas tecnológicas para desarrollar nuevos productos y servicios, llegar a nuevos mercados y mejorar la eficiencia operativa de sus empresas.
  6. Las empresas apuestan en mayor medida por talento joven. Debido a la búsqueda de optimización de costes y con el objetivo de mantenerse competitivas, muchas empresas apuestan por estrategias como la anticipación de la jubilación o la contratación preferencial de trabajadores más jóvenes, constituyendo una barrera importante para que los mayores de 50 años accedan al mercado laboral, con la consiguiente pérdida de talento sénior que supone. En este escenario, el trabajo por cuenta propia emerge como una alternativa importante para que el talento sénior se mantenga relevante en un contexto donde el mercado laboral tradicional todavía se muestra restrictivo para este grupo demográfico.
  7. Tiempo de búsqueda de empleo elevado para los parados. A medida que se avanza en edad, es más complicado que una persona parada encuentre un nuevo trabajo. Mientras que entre los jóvenes el tiempo de búsqueda de un empleo está en “menos de 6 meses”, entre los sénior aumenta a “más de dos años”, tal y como muestra el ‘III Mapa de Talento Sénior’ del Centro de Investigación Ageingnomics. Se trata, por tanto, de un paro de larga duración del que algunos no salen a no ser que trabajen por cuenta propia.

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