Las naves industriales y la hostelería encabezan la lista de los negocios con más robos en España

Estas infraestructuras, fuera del núcleo urbano, son el entorno preferido por quienes realizan actividades delictivas, como robos.

Una alarmante realidad se cierne sobre los empresarios españoles. Las naves industriales lideran la lista de los establecimientos más inseguros del país, acumulando el 25% de las alarmas reales registradas por ADT. Estas infraestructuras, ubicadas en polígonos industriales fuera del núcleo urbano, son el entorno preferido por quienes realizan actividades delictivas, como robos.

El sector de la hostelería (bares, pubs y restaurantes) ocupa el segundo lugar, reportando el 11% de las alarmas reales de entre los clientes de Negocios y Empresas de ADT. Estas estadísticas reflejan los riesgos constantes asociados a este tipo de establecimientos.

Distribución geográfica y temporal de los incidentes y robos

Cataluña se posiciona como la comunidad autónoma con mayor índice de inseguridad, acumulando el 23% del total de incidentes a nivel nacional, seguida de Andalucía con el 18,7% y Madrid con el 15%. Las noches encabezan el periodo del día más inseguro, registrando el 41% de los incidentes, seguidas por las tardes, con un 33%.

«Los datos de nuestras métricas internas muestran que las naves industriales son las más afectadas, concentrando el 25% de los incidentes reales, y el sector de la hostelería ocupa el segundo lugar con el 11%. Estas cifras reflejan la importancia de reforzar las estrategias de seguridad en estos sectores, priorizando soluciones efectivas que minimicen los riesgos y protejan tanto los negocios como a sus empleados y clientes», comentó José González Osma, director general de ADT.

Los 8 errores más comunes en la seguridad de los negocios españoles

ADT ha identificado ocho errores comunes que dejan a las empresas vulnerables frente a robos y amenazas:

  1. Minimizar el posible riesgo, creyendo que «a mí no me va a pasar».
  2. No realizar una evaluación exhaustiva de las instalaciones.
  3. No utilizar la disuasión basada en nuevas tecnologías, como cámaras con inteligencia artificial y avisos acústicos.
  4. No aprovechar las funciones de automatización en un sistema de alarma inteligente.
  5. Ignorar las notificaciones del sistema de seguridad.
  6. No combinar la tecnología con el factor humano, como contar con una Central Receptora de Alarmas (CRA).
  7. Falta de formación en seguridad para los empleados.
  8. Subestimar la ciberseguridad y no proteger los datos sensibles.

«La seguridad del negocio no es un gasto, sino una inversión en tranquilidad y futuro. En ADT creemos que la tecnología juega un papel clave en la protección. Ofrecemos soluciones avanzadas adaptadas a las necesidades de cada negocio, trabajando de la mano con propietarios para diseñar un sistema de seguridad a su medida», añadió González Osma.

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