Las pérdidas aseguradas por la DANA de octubre superarán los 4.000 millones, según Morningstar DBRS

España afronta el evento meteorológico más costoso de su historia, con pérdidas aseguradas que superarán los 4.000 millones de euros

España afronta el evento meteorológico más costoso de su historia, con pérdidas aseguradas que superarán los 4.000 millones de euros

Las inundaciones provocadas por el fenómeno de Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en el este de España durante octubre han generado pérdidas aseguradas sin precedentes, las cuales se estiman superarán los 4.000 millones de euros, según el análisis de Morningstar DBRS.

Este evento devastador afectó gravemente las provincias de Valencia y Albacete, inundando zonas residenciales, negocios, y terrenos agrícolas. Hasta la fecha, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ha recibido más de 138,000 reclamaciones, la mayoría de ellas relacionadas con daños en vehículos y viviendas.

Quién cubre las pérdidas aseguradas

El CCS, una entidad pública encargada de cubrir los daños causados por riesgos extraordinarios como inundaciones, terremotos y otros desastres naturales en España, ha comenzado a gestionar y pagar algunas de estas reclamaciones. Además, según Aon, las pérdidas en el sector agrícola se estiman en más de 160 millones de euros, gran parte de las cuales están cubiertas por el seguro agrario español.

A pesar de la magnitud de los daños, el CCS ha confirmado que sus reservas de estabilización, que alcanzaban los 12,843 millones de euros a finales de 2023, son suficientes para cubrir las pérdidas aseguradas relacionadas con esta DANA. Sin embargo, se espera un aumento en las tarifas de las primas para permitir al CCS reponer gradualmente sus reservas.

Mario De Cicco, vicepresidente de Morningstar DBRS, destaca que “la existencia del CCS es fundamental para la estabilidad del sector asegurador español frente a catástrofes climáticas cada vez más frecuentes y graves”. La entidad opera mediante un sistema de recargos en todas las pólizas de seguros en España, lo que asegura una capacidad financiera adecuada para cubrir pérdidas extraordinarias sin comprometer la solvencia del sector.

La situación ha puesto en evidencia la importancia de contar con un sistema de cobertura de riesgos extraordinarios robusto en un contexto de cambio climático, donde la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos están en aumento.

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