ASPE presentará al nuevo Gobierno nacional que surja de las urnas un decálogo de demandas como hoja de ruta para la próxima legislatura en lo relativo al sector de sanidad de privada. La patronal considera que urge abordar una serie de cuestiones de especial relevancia para reforzar el Sistema Nacional de Salud (SNS) y la sanidad privada como su aliado clave.
Entre las medidas y planteamientos que realiza el sector, se abordan cuatro ejes de carácter estratégico: una mejor planificación de los recursos humanos ante el problema estructural de escasez de profesionales sanitarios; más y mejor colaboración público-privada; garantías y transparencia en las relaciones con el aseguramiento de salud; y la mejora del acceso de los pacientes a la última tecnología y tratamientos terapéuticos.
Ante el contexto político e institucional postelectoral, ASPE considera que existe la posibilidad de considerar asuntos que urge abordar con determinación para superar las tensiones que atenazan al SNS.
Mejor planificación de los recursos humanos y nuevos planteamientos
La sequía de profesionales es una prioridad estratégica para la patronal. Según las últimas estimaciones, el 95% de hospitales tiene necesidad media-alta de contratación de personal de enfermería, y el 58%, de personal médico. De cara al futuro, se calcula que en 2027 harán falta 9.000 médicos anuales en el SNS. Ante esto, el primer punto de este decálogo es [1] planificar mejor las necesidades de recursos humanos a medio y largo plazo, contando con los ámbitos público y privado.
ASPE reclama que, para buscar soluciones adecuadas a este problema, se tenga en cuenta a la sanidad privada en el marco de las necesidades de profesionales del SNS, de modo que se obtenga una imagen lo más fidedigna posible. En este sentido, la patronal propone seguir ahondando en la colaboración con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas y celebra que, en este 2023, ASPE haya sido integrada en la elaboración del informe de Oferta-Necesidad de Médicos Especialistas del Ministerio de Sanidad para la planificación de profesionales sanitarios.
Por otro lado, para asegurar la disponibilidad de profesionales en las especialidades más demandadas, es necesario [2] avanzar en procesos de re-especialización médica, de modo que los médicos no tengan que presentarse de nuevo a un examen del MIR para cambiar de título, sino completar la formación restante en un periodo más corto de tiempo y con una evaluación de competencias.
“La experiencia acumulada, así como la Formación Continuada, son garantía de que los profesionales que se forman en España son de la más alta capacitación y es una oportunidad para el sistema aprovechar esas fortalezas con el objetivo de facilitar que los profesionales sean especialistas en varias áreas”, señala Carlos Rus, presidente de ASPE.
Con solidar al personal de enfermería
Otra de las propuestas pasa por [3] consolidar el rol del personal de enfermería para implementar al máximo sus competencias y su desarrollo profesional. Para ello, ASPE cree conveniente reforzar y ampliar la formación de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería pasando a ser un Grado Superior de Formación Profesional con un programa más completo y más horas de formación.
Asimismo, la patronal insiste en la necesidad de seguir avanzando en la agilización de los procesos de homologación y equivalencias de títulos universitarios de diferentes países y en la [4] reducción progresiva de las incompatibilidades de ejercicio de los profesionales en la sanidad pública y la privada, adaptando la normativa a la realidad actual para evitar diferencias interpretativas en las C.C.A.A.
Más y mejor colaboración público-privada
Otra de las principales demandas de ASPE gira en torno a una mayor y mejor colaboración público-privada, dado que la sanidad privada juega un papel vital en la sostenibilidad de sistema. Para ello, ASPE aboga por [5] basar exclusivamente en objetivos de eficacia, eficiencia y mejor aprovechamiento de los recursos todas las decisiones sobre la asistencia y prestación sanitaria, así como en los resultados en salud conforme a indicadores claros y comparables.
Contando con la sanidad privada, se puede también [6] planificar mejor la respuesta a la demanda asistencial, teniendo en cuenta todos los recursos asistenciales disponibles para una mejor utilización de los mismos, de forma que puedan ser útiles ante posibles contingencias como el desahogo de las listas de espera. “La sanidad privada también puede ser clave para extender la red de centros de la Organización Nacional de Trasplantes o de los Hospitales Universitarios”, apunta Carlos Rus.
En este sentido, es preciso recordar que, en 2022, el sistema sanitario privado representó en España el 2,7% de su Producto Interior Bruto (PIB) y dio empleo a 373.400 personas. Los hospitales privados suponen además el 56% de los centros hospitalarios españoles y aportan una de cada tres de las camas y quirófanos del país. A nivel asistencial, la sanidad privada acoge el 42% de las intervenciones quirúrgicas, el 31% de las estancias hospitalarias y de las urgencias.
Garantías y transparencia en el aseguramiento
En relación con el funcionamiento del sector, ASPE plantea también otras necesidades que deben ser abordadas por los propios actores que lo componen. Actualmente, el 65% de los pacientes tratados en centros sanitarios privados tienen un seguro de salud.
La sanidad privada está configurada para ofrecer una mayor accesibilidad y un trato personalizado a los pacientes y para colaborar con el sistema público cuando sea necesario, no para sustituir la atención ordinaria de la sanidad pública. Para garantizar la sostenibilidad y el buen funcionamiento, ASPE considera necesario [7] establecer un marco de garantías y transparencia entre aseguradoras y prestadores de la asistencia sanitaria con una visión de conjunto del SNS y del que el Ministerio de Sanidad también forme parte y [8] regular por escrito las condiciones que vinculan a las entidades aseguradoras y los centros sanitarios, además de [9] abordar el tratamiento y la protección de datos de los pacientes para ofrecer una mayor garantía.
Potenciar el acceso del paciente a la última tecnología y tratamientos en la sanidad privada
El acceso del paciente a la última tecnología y tratamientos no solo es posible, sino que es una obligación para el sistema de salud. Para ello, la patronal considera oportuno favorecer la competitividad del sector sanitario en España frente a los países de su entorno para [10] aprovechar la oportunidad que brinda la nueva normativa europea que permite adaptar la imposición fiscal de dispositivos y artículos sanitarios.
La Directiva (UE) 2022/542 del Consejo de 5 de abril de 2022, que entra en vigor el 1 de enero de 2025, permite adaptar la situación fiscal de aparatos, artículos, dispositivos y equipos sanitarios para ostentar un IVA reducido y superreducido.
Oportunidad para ampliar las capacidades sanitarias
ASPE cree que se trata de una oportunidad para ampliar las capacidades sanitarias y mejorar la atención que se presta al paciente. Además, se debe tener en cuenta la creación de empleo directo e indirecto y la generación de riqueza que supondría para el país.
Todas estas medidas serán expuestas ante el Gobierno que emerja de las urnas en las próximas Elecciones Generales del 23 de julio.
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