El Instituto Aviva ha realizado una encuesta para analizar la percepción de los distintos colectivos sobre el grado de protección pública
Los autónomos son los españoles que están más desprotegidos por el sistema público de pensiones. Al menos eso piensan los españoles según una encuesta publicada por el Instituto Aviva en la que se analiza la percepción acerca del grado de protección pública que tienen los distintos colectivos.
Hasta un 88,6% de los encuestados considera que los autónomos están desprotegidos por el sistema público de cara a su jubilación. Esta cifra es ligeramente superior a la obtenida por el colectivo de personas al cuidado de los hijos o de las labores domésticas (88,4%), al de los parados de larga duración (85,3%) y al de los jóvenes millennials, entre 20 y 35 años, (83,9%). Por su parte, la cifra en el colectivo de personas con discapacidad asciende al 61,2%.
Además, los españoles consideran que todavía existe una brecha de género en el sistema público de pensiones. Hasta un 57,9% estima que las mujeres trabajadoras están desprotegidas, 19,5 puntos más que respecto a los hombres trabajadores (38,4%).
En la opinión del Instituto Aviva, “fomentar la educación financiera es una de las principales maneras para eliminar estas desigualdades. Solo ciudadanos informados pueden tomar decisiones responsables”. Para ello el instituto, en colaboración con Afi, ha desarrollado cuatro guías sobre jubilación gratuitas, desarrolladas de manera específica para aquellos colectivos que tienen particularidades: autónomos, personas con discapacidad, millennials y mujeres.
En ellas se incluye “toda la información necesaria para estar informado acerca de cuestiones básicas sobre su jubilación y otros asuntos financieros importantes. Las guías incluyen aquellas preguntas que cualquier ciudadano se puede hacer, y las cuestiones que afectan específicamente a cada uno de los colectivos”.
Estas son las principales particularidades de cada colectivo según el Instituto Aviva:
-Autónomos: más de 3,1 millones de trabajadores están cubiertos por el Régimen de Trabajadores Autónomos, lo que tiene importantes repercusiones a la hora de disfrutar de prestaciones como la de desempleo, baja por enfermedad o accidente y jubilación.
-Personas con discapacidad: a pesar de los progresos experimentados por este colectivo como, por ejemplo, que el número de trabajadores haya aumentado a un ritmo del 2,3% anual hasta los 343.000 actuales, la tasa de actividad es solo del 38%. A diferencia del resto de trabajadores, aquellos con discapacidad pueden jubilarse de manera anticipada y sin penalizaciones. Dependiendo del grado de discapacidad, esta cifra podría bajar hasta los 52 años.
-Millennials: las pensiones de los ocho millones de jóvenes de entre 20 y 35 años tendrán en cuenta factores como un nivel de formación generalmente más alto y los futuros cambios en el sistema, como la posible ampliación de los años que se tienen en cuenta para el cálculo de la base reguladora.
-Mujeres: aunque las cotizaciones son las mismas para hombres y mujeres, sí existen diferencias durante el embarazo y tras la maternidad que pueden afectar a su futura jubilación. Por ejemplo, la cuantía de la pensión puede aumentar hasta un 15% dependiendo del número de hijos.