Los cinco grandes retos de la mediación para consolidar su papel clave en el seguro

El peso del seguro en la sociedad española está estrechamente ligado a la labor de la mediación, recuerda Aegon.

El peso del seguro en la sociedad española está estrechamente ligado a la labor de los mediadores. Corredores y agentes concentran el 67,9% de las primas de las pólizas multirriesgo en España, según datos de ICEA, lo que confirma su papel central en el sistema asegurador nacional. A esta relevancia se suma un reconocimiento creciente por parte de los clientes: en 2025, casi nueve de cada diez asegurados declaran tener una opinión positiva sobre estos profesionales.

Sin embargo, este respaldo social convive con importantes desafíos que marcarán el futuro de la mediación. El primero y más transversal: mantenerse como el principal interlocutor de confianza del cliente en un entorno cada vez más competitivo, digital y sensible al precio.

Retener y reforzar la confianza del cliente

Los mediadores siguen siendo el canal preferido de los asegurados para resolver incidencias. Según el III Informe del Mediador de Seguros en España, el 49,8% de los clientes recurre a su corredor y el 46,7% a su agente cuando surge un problema, duplicando el porcentaje de quienes contactan directamente con la aseguradora.

Este contacto directo es clave para consolidar la relación, fomentar la fidelización y abrir oportunidades de venta cruzada. No obstante, el informe señala margen de mejora en la proactividad: aunque el 45% de los corredores toma la iniciativa en los procesos de renovación, un 20% de los asegurados echa en falta un mayor contacto.

Formación continuada, una exigencia permanente para la mediación

La confianza del cliente se apoya, en gran medida, en la especialización del mediador. Un 56% de los encuestados por Aegon valora de forma positiva sus recomendaciones precisamente por su conocimiento técnico. Mantener ese nivel de excelencia requiere una formación continuada, tanto en producto como en regulación.

La aparición de nuevas modalidades de pólizas, impulsadas por cambios normativos —ya contratadas por un 20% de los clientes—, junto al fuerte crecimiento del seguro de salud, obliga a los mediadores a actualizar constantemente sus competencias en ramos cada vez más diversos y especializados.

Digitalización, IA y presión por la inmediatez

El salto digital es otro de los grandes retos. Aunque el contacto presencial sigue siendo la opción preferida para el 41,9% de los asegurados, crece la demanda de una atención multicanal que incluya teléfono, correo electrónico, WhatsApp o videollamada, sin renunciar a la privacidad.

A ello se suma la integración de la inteligencia artificial. El 70,3% de los encuestados destaca la capacidad de la IA para ofrecer respuestas y asistencia 24/7. El desafío para los mediadores será incorporar estas herramientas sin que afecten a la calidad del servicio ni a su propia conciliación.

El precio, cada vez más decisivo

La presión al alza de los precios —derivada de la siniestralidad, los cambios demográficos, los riesgos climáticos o la inflación— supone un desafío adicional. El precio es el principal factor de decisión para el cliente, aunque la calidad y amplitud de las coberturas ya se sitúan muy cerca, con un 34,2% de peso.

En este contexto, los mediadores deberán reforzar su capacidad para transmitir el valor real del seguro, poniendo el foco en la personalización, la adecuación al perfil del cliente y la calidad de las coberturas, más allá del precio final.

El reto generacional y la cultura del seguro

Por último, el cambio generacional emerge como uno de los grandes desafíos de futuro. Un 36,8% de los participantes en el III Informe del Mediador de Seguros en España advierte de que la menor cultura aseguradora entre los jóvenes puede lastrar el crecimiento del sector.

Este escenario exige tanto una adaptación de los productos y canales por parte de las aseguradoras como la capacidad de los mediadores para conectar con nuevos públicos. De nuevo, los entornos digitales y la innovación tecnológica se perfilan como aliados clave para acercar el valor del seguro a las nuevas generaciones.

En conjunto, la mediación afronta una etapa marcada por la necesidad de evolucionar sin perder su principal fortaleza: la cercanía, la confianza y el asesoramiento experto que la han convertido en una pieza esencial del seguro en España.

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