Los leones del Athletic superan el examen médico más con IMQ en Lezama

Las pruebas, desarrolladas en colaboración con IMQ, son consideradas las más exigentes del calendario para los rojiblancos.

Los jugadores del Athletic Club han iniciado esta mañana en las instalaciones de Lezama la ronda anual de reconocimientos médico-deportivos, un proceso que marca el inicio oficial de la nueva temporada. Las pruebas, desarrolladas en colaboración con IMQ, aseguradora médica oficial del club desde hace 27 años, son consideradas las más exigentes del calendario para los rojiblancos.

A lo largo de dos intensas jornadas, la plantilla se somete a una maratón de exámenes clínicos y funcionales que van desde análisis de sangre y composición corporal, hasta ecocardiogramas, pruebas de esfuerzo, de lactato y ejercicios sobre tapiz rodante. Más allá de un simple trámite, estos reconocimientos permiten detectar hasta el 85% de las causas de muerte súbita en el deporte profesional, convirtiéndose en una herramienta vital para garantizar la seguridad y el rendimiento de los futbolistas.

“No es solo mirar el corazón, es entender cómo late, cuándo late y por qué late de esa manera”, explica el Dr. Zigor Madaria, cardiólogo deportivo de IMQ.

IMQ colabora con el equipo médico del Athletic Club

Junto a Madaria, lideran el dispositivo médico el Dr. Markel Pérez, responsable de la Unidad de Medicina Deportiva de IMQ, y los doctores del club Josean Lekue y Pablo Aranda. Todos ellos coordinan unas pruebas diseñadas para evaluar la capacidad física real tras el parón veraniego, que para un jugador de élite está lejos de ser un descanso completo.

Lactato, esfuerzo y corazón

Una de las pruebas clave es la medición de lactato en campo, que permite valorar la eficiencia metabólica del cuerpo durante el esfuerzo. “Es como medir la capacidad de un motor para funcionar a máxima potencia sin fundirse”, explica el Dr. Pérez. Le siguen las sesiones en tapiz rodante, donde se pone a prueba la resistencia aeróbica y anaeróbica, vital en un deporte donde se recorren más de 10 kilómetros por partido en diferentes intensidades.

Además, los ecocardiogramas y electrocardiogramas permiten descartar patologías cardíacas ocultas, fundamentales para un colectivo que, según diversos estudios, tiene 1,5 veces más riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares que la media.

Salud integral para rendir al máximo

Los reconocimientos también tienen en cuenta aspectos como la nutrición, el descanso y la composición corporal, fundamentales en el rendimiento de un futbolista profesional. “Descansar no significa parar”, aclara el Dr. Madaria, “significa recuperar las estructuras dañadas y preparar el cuerpo para 10 meses de exigencia máxima”.

Los resultados de estas pruebas no solo determinan la disponibilidad de los jugadores para comenzar la pretemporada, sino que permiten a los técnicos planificar cargas de entrenamiento individualizadas, ajustadas al estado real de cada deportista.

La alianza entre el Athletic Club e IMQ va más allá del patrocinio. Es una colaboración estratégica en la que la salud se convierte en la piedra angular del éxito deportivo. Porque detrás de cada gol hay un corazón que late, y detrás de cada latido, un equipo médico que vela por que siga haciéndolo.

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