Los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) siguen ganando terreno entre los españoles que deciden ahorran para su jubilación. La seguridad y una rentabilidad garantizada por contrato, junto a una fiscalidad muy favorable si se rescata como renta vitalicia, son algunas de las ventajas de estos productos nacidos al calor de la reforma fiscal de 2007. Al cierre del pasado ejercicio, los PIAS crecieron un 36%, hasta superar los 4.335 millones de euros en ahorro gestionado.

En concreto, al cierre del pasado ejercicio, los PIAS cuentan con cerca de 893.000 asegurados, un 23% más que un año antes, de acuerdo con los datos de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA) publicados ayer por Unespa.

El conjunto del ramo de Vida cerró 2013 con un volumen de ahorro gestionado de 195.573 millones de euros. De esta cifra, 33.963 millones de euros corresponden a patrimonio de partícipes de planes de pensiones gestionados por compañías aseguradoras. El resto, 161.610 millones, es el volumen de ahorro gestionado por el sector asegurador, un 3,48% más que en 2012.

Otros productos aseguradores para preparar la jubilación que crecen a doble dígito en 2013 son los Planes de Previsión Asegurado (PPA), que crecen un 14,13% hasta registrar un volumen de ahorro gestionado de 12.786 millones de euros. Los PPA, al igual que los PIAS, garantizan una rentabilidad anual y utilizan técnicas actuariales.

Los datos de ICEA revelan que el ahorro gestionado por el seguro de vida individual creció un 5,34% en 2013, sin embargo, el ahorro derivado del seguro de vida colectivo cayó un 1,55%. El sector teme que algunas medidas tomadas a finales del mes de diciembre por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy lastren aún más el desarrollo futuro del ahorro para la jubilación impulsado por las empresas para sus empleados.