El 19% de las compañías ya cuenta con planes enfocados en la contratación de séniores
Según el ‘III Monitor de Empresas de la Economía Sénior’ del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, el 26% de los empleados en empresas españolas tiene más de 55 años, casi 10 puntos más que en 2023, cuando el porcentaje era del 16,8%. Este aumento refleja el creciente papel de los trabajadores sénior en el mercado laboral, un colectivo cada vez más valorado por las empresas.
El informe destaca que el 19% de las compañías ya ha implementado planes o iniciativas dirigidos a la contratación de empleados mayores de 55 años. Además, 4 de cada 10 empresas han desarrollado medidas para gestionar y retener el talento sénior. La Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2024 refuerza esta tendencia, con la tasa de paro de los mayores de 55 años situándose en el 9,97%, el nivel más bajo desde 2008.
Aún hay edadismo con los sénior
No obstante, a pesar de estos avances, persiste un alto grado de edadismo que sigue limitando las oportunidades laborales para los séniores. Muchas empresas aún consideran, de forma equivocada, que estos trabajadores no tienen las habilidades tecnológicas necesarias o que son menos flexibles.
Sin embargo, los expertos subrayan que los empleados sénior ofrecen una gran oportunidad para aportar experiencia, estabilidad y conocimiento a las organizaciones. “Es imprescindible que adaptemos nuestra economía a nuestra demografía. Los sénior suponen un valor añadido para el mercado laboral y el rendimiento organizacional”, afirma Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE. “Debemos reconocer y valorar adecuadamente su contribución, sobre todo en un momento en que muchos sectores tienen dificultades para cubrir vacantes y retener talento”.
Principales cualidades del empleado sénior
Los expertos del Centro de Investigación Ageingnomics destacan varias características que definen a los trabajadores sénior y que pueden ser clave para el impulso de cualquier empresa:
Compromiso con su trabajo
Los empleados sénior suelen tener una mayor estabilidad laboral y compromiso con la empresa, lo que reduce la rotación. Además, muchos de ellos prolongan su vida laboral más allá de la edad de jubilación por vocación. La jubilación demorada, es decir, trabajar más allá de la edad legal de retiro, se ha duplicado en los últimos años.
Experiencia como valor añadido
Tras décadas de trayectoria, estos profesionales aportan un conocimiento profundo y especializado que resulta esencial para la toma de decisiones estratégicas y la resolución de problemas complejos.
Adaptabilidad al cambio
Los mayores de 55 años han atravesado numerosos cambios y desafíos a lo largo de sus carreras, lo que les ha dotado de una gran capacidad de adaptación y resiliencia. Según el ‘III Mapa del Talento Sénior’ de Ageingnomics, este colectivo fue el que mejor se adaptó al teletrabajo durante la pandemia.
Mentores para las nuevas generaciones
La combinación de talento joven y sénior permite un intercambio de conocimiento muy beneficioso para las empresas. Los séniores pueden ejercer como mentores, traspasando su experiencia a los trabajadores más jóvenes.
“Esta reflexión evidencia la necesidad de apostar por estos perfiles”, concluye Fernández Palacios. “Se espera que la contratación de mayores de 55 años siga creciendo en los próximos años, y es fundamental que tanto la sociedad como las políticas de empleo fomenten esta tendencia de manera equitativa y beneficiosa. La economía sénior es el futuro”.
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