
La preocupación de los españoles por el riesgo de inundación ha crecido de forma alarmante en los últimos años. Según el último barómetro del CIS sobre protección civil, el 53,2% de la población está “bastante” o “muy” preocupada por sufrir una catástrofe natural como inundaciones, incendios o temporales, y un 60,5% cree que podría ocurrir en su propio hogar. Estas cifras triplican las registradas en 2011, cuando apenas un 16,5% consideraba probable verse afectado.
El incremento de fenómenos meteorológicos extremos, como las lluvias torrenciales, ha sido determinante en esta tendencia. De acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las inundaciones representan ya el 65% de los daños indemnizados por riesgos extraordinarios en España, una situación agravada por los efectos del cambio climático.
Cobertura de los seguros de hogar ante inundaciones
Frente a esta creciente amenaza, los expertos recuerdan la importancia de revisar las pólizas de hogar. Mientras los daños por reventones de tuberías o filtraciones suelen estar cubiertos directamente por el seguro, los destrozos causados por fenómenos extremos —como desbordamientos de ríos o lluvias intensas— son responsabilidad del Consorcio de Compensación de Seguros, siempre que la vivienda disponga de una póliza activa que cubra daños materiales.
Cómo actuar ante una inundación: claves para minimizar daños
Conocer cómo actuar antes, durante y después de una inundación es fundamental para proteger personas y bienes. Los especialistas en seguridad de ADT ofrecen algunas recomendaciones:
- Antes: limpiar tejados y desagües, sellar filtraciones, asegurar objetos exteriores y contar con sistemas de detección temprana de agua.
- Durante: cortar la electricidad y el gas si es seguro, evacuar plantas bajas, evitar zonas inundadas y seguir las indicaciones de las autoridades.
- Después: no volver al hogar hasta confirmación oficial, desechar alimentos contaminados, documentar daños para reclamaciones, y evaluar riesgos estructurales.
José González Osma, director general de ADT, destaca la utilidad de los detectores de inundación: “Estos sistemas permiten alertar de forma temprana ante la presencia de agua, incluso si la alarma no está activada, ofreciendo un margen vital para evitar daños mayores”.
Además, la conexión de los sistemas de alarma con una Central Receptora de Alarmas (CRA) garantiza la actuación inmediata, notificando al propietario y a las autoridades en caso de emergencia.
Con la previsión de que los fenómenos extremos aumenten en los próximos años, la prevención y la preparación se consolidan como las mejores herramientas para proteger el hogar frente a las inundaciones.