Objetivo Cero Víctimas: un pacto, 80 medidas que nos benefician a todos



Fundación Mapfre, Aesleme y AEC: un pacto por el Objetivo Cero víctimas

Reducir a cero el número de víctimas en accidentes de tráfico y unir fuerzas para cambiar la tendencia al alza de la siniestralidad vial. Es el objetivo de un ambicioso plan, compuesto por más de 80 medidas, que han dado a conocer Fundación Mapfre, la Asociación por la Prevención de Accidentes de Tráfico (Aesleme) y la Asociación Española de la Carretera (AEC).

Dichas entidades instan a todos los partidos políticos a que asuman la firma de un Pacto de Estado por la Seguridad Vial que ponga el foco en el Objetivo Cero víctimas. También les piden que introduzcan la seguridad vial en el debate político y que incluyan acciones con el fin de frenar los siniestros viales. En España acabaron con la vida de 1.830 personas en 2017, cerca de 5 víctimas al día, y causaron más de 9.000 heridos graves.

Carreteras que perdonan

Incrementar en 300 millones de euros la partida destinada a la conservación viaria en los Presupuestos Generales del Estado con el fin de mejorar el firme de las carreteras e invertir en equipamiento que salva vidas y mayor señalización e iluminación. Es una de las medidas dirigidas a mejorar las infraestructuras, corregir los tramos peligrosos, así como poner en marcha un programa de carreteras que perdonan, que contribuya a reducir la siniestralidad por salida de vía.

Vehículos, Plan Pive y Alcolocks

Promover la seguridad de los vehículos es otro de los objetivos que persigue el plan. También sugiere al Gobierno que trabaje en un nuevo Plan PIVE para facilitar la renovación de un parque de vehículos más seguros y ecológicos, la instalación de limitadores inteligentes de velocidad y alcolocks. Este último, tanto en los vehículos de conductores profesionales como en aquellos que utilicen las personas con problemas de adicción al alcohol.

Ciudades sostenibles y ciclistas

El documento también pone el foco en reforzar la seguridad de las ciudades, donde fallecieron 509 personas en 2018 y se registraron 4.780 heridos hospitalizados. Propone medidas para garantizar la seguridad de los usuarios más vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas). Sugiere reforzar la señalización, promover la circulación de los vehículos más seguros y los menos contaminantes y desarrollar un programa específico para usuarios de patinetes y otros sistemas de movilidad personal urbana. También pone de manifiesto la necesidad de que se incrementen las zonas 30 km/h.

Lesionados medulares y conductores mayores

Disminuir el tiempo de respuesta, los llamados “minutos de oro”, en caso de accidente grave y crear un protocolo que permita trasladar al herido lo antes posible al centro hospitalario más adecuado a su lesión, son elementos clave para intentar salvar vidas.

Una de las medidas del informe defiende la idea de incorporar a los servicios de Urgencias de los hospitales a psicólogos especializados y ampliar el número de unidades sanitarias públicas de lesionados graves (cerebrales y medulares). También propone que se reconsideren los protocolos de exámenes psicotécnicos para conductores a partir de los 70 años o más.

Justicia

Inmediatez de la justicia, fomento de los juicios rápidos y aplicación estricta de la ley para evitar sentencias contradictorias es otro de los puntos que recoge el documento.

El informe defiende la importancia de que se incremente la formación de fiscales y magistrados sobre el baremo de indemnización a víctimas (en vigor desde el pasado 1 de enero de 2016); que se elaboren los atestados con información más detallada sobre la situación de las víctimas, como por ejemplo, si el desplazamiento se realizaba por motivos laborales; y que se tipifique en el Código Penal el uso del móvil en el transporte escolar y de viajeros como conducción temeraria.

Más formación y educación

Son las mejores herramientas para prevenir y reducir la siniestralidad vial, según Fundación Mapfre, Aesleme y AEC. Así, defienden medidas como incluir un mínimo anual de 10 horas de clases teóricas obligatorias presenciales de seguridad vial para mejorar la formación de los nuevos conductores; promover el uso de los simuladores de conducción como complemento a la formación actual teórica y práctica para la obtención del permiso de conducir; y fomentar los cursos de conducción segura para las personas con poca experiencia o con más de 20 años de carné.

También te puede interesar:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *