onLygal recomienda documentar por escrito las participaciones en grupo de la Lotería de Navidad para evitar disputas sobre la titularidad del premio.
Según la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), en 2024 la Lotería de Navidad generó más de 3.505 millones de euros, con un gasto promedio de 73 euros jugados por persona.
Para evitar los cada vez más frecuentes fraudes, conflictos o pérdidas económicas, los expertos de onLygal, la compañía especialista en soluciones legales de protección jurídica y servicios legales, comparten cinco recomendaciones sencillas y prácticas que garantizan una participación segura.
Comprar siempre en puntos de venta oficiales
Los expertos insisten en la importancia de adquirir los décimos en administraciones de lotería autorizadas o a través de los canales online oficiales de Loterías y Apuestas del Estado, con la misma validez que un décimo físico al recibir finalizada la compra un correo de confirmación corroborado por la Fábrica Nacional de La Moneda y Timbre. Para futuras reclamaciones, recomiendan guardar dicho correo, el recibo de compra y la captura de pantalla de la gestión. Todo ello, no solo garantiza su validez, también evita ser víctima de falsificaciones o estafas en plataformas no certificadas.
Verificar los datos del décimo
Comprobar que incluye fecha del sorteo, número, serie y fracción correctos, precio oficial (20 €), código de barras y elementos de seguridad, así como sello o identificación del punto de venta.
Proteger el décimo
Como documento al portador, es su poseedor quien puede cobrar el premio. Por ello, es importante evitar doblarlo, plastificarlo o alterarlo, hacer una copia o foto por seguridad y guardarlo en lugar seguro.
En caso de pérdida, robo o deterioro grave, para poder reclamar el derecho al premio que pudiera tocar hay que interponer denuncia inmediata aportando todos los datos y pruebas relevantes, a poder ser fotografías o fotocopias del décimo. Acto seguido, notificar por escrito la denuncia a Loterías y Apuestas del Estado para poder reclamar una orden judicial que impida el pago del premio si éste supera los 5.000 euros.
Compartir la ilusión, sí, pero de forma documentada
En caso de jugar en grupo —familia, amigos, compañeros de trabajo o asociaciones—, costumbre muy arraigada con la que compartir ilusiones, los expertos recomiendan identificar al depositario del décimo, repartir participaciones por escrito indicando fecha, importe jugado y firma, junto con una fotografía o fotocopia del décimo a todos los participantes. Los acuerdos verbales dificultan la reclamación del premio, mientras que los mensajes de WhatsApp, correos electrónicos o cualquier soporte digital se consideran pruebas válidas ante cualquier conflicto.
Cobrar el premio de forma segura
Los premios de los números agraciados solo se podrán cobrar durante los tres meses siguientes a la celebración del Sorteo. Si no superan los 2.000 euros, a partir de las 18.00 horas del mismo día 22 de diciembre en cualquiera de los 11.000 puntos de venta de la Red Comercial de Loterías. Por encima de este importe, únicamente en las entidades bancarias colaboradoras con Loterías y Apuestas del Estado. En el momento de cobrarlo, si el décimo se ha compartido se deben identificar todos los miembros y su porcentaje de participación en cumplimiento de la normativa de prevención de blanqueo de capitales. De no hacerlo, el reparto podría considerarse una donación, gravada con su correspondiente impuesto.
Los expertos recuerdan que los premios cuyo importe sea igual o inferior a 40.000 euros están exentos de tributación. Exención aplicable a cada décimo, fracción o cupón de lotería, por lo que si el premio fuera de titularidad compartida habrá que prorratearla entre todos los cotitulares según la cuota correspondiente a cada uno. Si superan el mínimo exento, en el momento de cobrarlo se retiene el 20% de forma automática al titular de la cuenta bancaria, para repartirlo después según lo acordado.
Nàtalia Mañas, responsable del Centro de Asistencia Jurídica de onLygal.
“Los fraudes y estafas se están volviendo más sofisticados, especialmente en canales digitales, y cada año vemos muchos conflictos que se pueden evitar fácilmente. Desde décimos extraviados, billetes falsos o grupos que han compartido sin acuerdos por escrito con las consiguientes disputas sobre la propiedad del premio. Es una costumbre muy tradicional y parte de su valor está en vivirlo en convivencia y confianza. Seguir estas recomendaciones es la forma más eficaz de asegurar que la ilusión que mueve este sorteo no termine en problemas legales y nos protege a todos: jugadores, administraciones y entidades que organizan sorteos compartidos o solidarios”.