
Cada vez más españoles consideran a sus mascotas como auténticos miembros de la familia, celebrando cumpleaños, paseándolos en carritos o vistiéndolos. Pero, ¿es posible legalmente ser «padre» de una mascota? Con motivo del Día del Padre, Legálitas ha analizado la relación entre la ley y este fenómeno en auge.
Reconocimientos legales: lo que sí y lo que no
Desde el punto de vista legal, no es posible ser progenitor de una mascota. La filiación está reservada a la relación entre padres e hijos humanos, ya sea biológica o por adopción. Sin embargo, los dueños pueden figurar como propietarios en el Registro de Mascotas de su comunidad autónoma, aunque este vínculo no equivale al reconocimiento como «hijo».
En situaciones como separación o divorcio, el Código Civil establece que las mascotas, consideradas “seres vivos dotados de sensibilidad”, pueden ser incluidas en convenios reguladores, detallando el reparto del tiempo y la contribución económica a su cuidado. Incluso es posible estipular un tipo de «pensión» para atender gastos como alimentación, veterinario y bienestar.
Derechos laborales y adopción de mascotas
Actualmente, no existe en la legislación laboral un permiso retribuido por el fallecimiento o una operación importante de una mascota. Sin embargo, algunos convenios colectivos sí contemplan este tipo de permisos.
Por otro lado, para adoptar una mascota es obligatorio cumplir ciertos requisitos, como ser mayor de edad, garantizar un hogar adecuado y comprometerse a cuidarla, incluyendo asistencia veterinaria. La negligencia en el cuidado de las mascotas puede derivar en sanciones legales para los propietarios.
El cuidado de las mascotas en la vida diaria
La ley no regula detalles como vestir a las mascotas o pasearlas en carritos siempre que se respete su bienestar. Además, los dueños son responsables de cualquier daño que los animales causen a terceros, salvo excepciones como fuerza mayor.
Con iniciativas legales y sociales que cada vez reconocen más los derechos de los animales, el fenómeno de los ‘perrhijos’ y ‘gathijos’ sigue evolucionando. Aunque no sean hijos legales, las mascotas tienen un lugar especial en las familias españolas, y la normativa se ajusta gradualmente para garantizar su protección y bienestar.
Foto de Pixabay: https://www.pexels.com/es-es/foto/retrato-de-feliz-mujer-joven-con-perrito-326602/
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