El sector financiero español reforzó en 2024 su papel estratégico como motor económico y social, alcanzando cifras récord en finanzas sostenibles, financiación a la economía real y protección frente a los riesgos climáticos. Así lo recoge la Memoria Social del Sector Financiero 2024, presentada hoy por FINRESP, el Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles, junto a sus asociaciones fundadoras: AEB, CECA, INVERCO, Unacc y UNESPA.
El informe pone de relieve que la inversión sostenible siguió ganando peso como palanca de transformación. A cierre de 2024, los fondos de inversión gestionados con criterios de sostenibilidad superaron los 146.000 millones de euros, mientras que los planes de pensiones sostenibles alcanzaron casi 54.000 millones, lo que eleva el total a cerca de 200.000 millones de euros, con un crecimiento superior al 20% respecto a 2023.
Durante la apertura de la jornada, Alejandra Kindelán, presidenta de AEB y miembro del Comité de Presidentes de FINRESP, subrayó el compromiso del sector con la sostenibilidad y el apoyo a familias y empresas en un contexto marcado por la incertidumbre geopolítica, la transición tecnológica, los retos demográficos y el desafío climático. Kindelán defendió además la necesidad de “facilitar e incentivar la transición con previsibilidad y sin burocracia innecesaria”.
Financiación récord a la economía real
La Memoria destaca el fuerte impulso a la financiación de hogares y empresas, con un crecimiento del 17% en la nueva financiación concedida, que superó los 526.000 millones de euros, el equivalente al 72% del gasto público en España. De este importe, más de 402.000 millones se destinaron a empresas, consolidando al sector financiero como uno de los principales motores del crecimiento económico, mientras que el resto correspondió a hipotecas y financiación al consumo.
En el ámbito de la vivienda, las entidades concedieron 423.761 nuevas hipotecas, un 11,2% más que el año anterior, por un importe cercano a 68.000 millones de euros. Aproximadamente seis de cada diez compraventas se financiaron con préstamo hipotecario y España se situó como el segundo país de la eurozona con los tipos hipotecarios más bajos, con un tipo medio del 3,47%, frente al 3,96% del conjunto del área del euro.
Seguro y clima: más de 6.400 millones en indemnizaciones
El informe también pone el foco en el papel del seguro como escudo frente a los riesgos climáticos y sociales. En 2024, los pagos por siniestros relacionados con eventos climáticos superaron los 6.400 millones de euros, impulsados principalmente por la DANA de octubre, que afectó al sudeste peninsular. En total, aseguradoras privadas, el Consorcio de Compensación de Seguros y Agroseguro atendieron a más de un millón de familias y empresas, en una cifra que representa más del 50% del daño económico anual por inundaciones en Europa.
En paralelo, las emisiones de bonos verdes, sociales y sostenibles alcanzaron los 17.000 millones de euros, mientras que la nueva financiación sostenible mayorista rozó los 40.000 millones, consolidando la recuperación de estos instrumentos tras la desaceleración de ejercicios anteriores.
Finanzas sostenibles: un sector sólido y vertebrador del territorio
La industria financiera cerró 2024 con 5,5 billones de euros en activos, más de tres veces y media el PIB nacional. Las entidades custodiaban 3,2 billones en depósitos, 860.000 millones en patrimonio bajo gestión y más de 200.000 millones en ahorro vinculado al seguro. Además, el seguro protegió capitales por valor de 18,1 billones de euros, equivalentes a 12,4 veces el PIB, y abonó prestaciones por más de 56.000 millones de euros.
El informe subraya asimismo el papel del sector en la cohesión territorial y la inclusión financiera. En 2024, el 99,3% de la población tenía acceso presencial a servicios bancarios en su municipio, incorporándose más de 96.000 nuevos habitantes respecto al año anterior. El seguro, por su parte, mantuvo una red de más de 75.000 puntos de atención presencial en todo el país.
Transición justa y retos climáticos
La presentación concluyó con un diálogo sobre los desafíos de la transformación social ante los retos climáticos, en el que se destacó la necesidad de integrar los impactos ambientales y sociales y avanzar hacia una transición justa. Los ponentes coincidieron en la importancia de medir el impacto social, reforzar las alianzas intersectoriales y alinear propósito empresarial, competitividad y sostenibilidad a largo plazo.
En conjunto, la Memoria Social del Sector Financiero 2024 confirma el papel del sector como actor clave en la estabilidad económica, la protección social y el avance hacia un modelo más sostenible e inclusivo.