
La mayoría de las empresas a nivel global aún no están listas para afrontar el reto de la transparencia salarial, una exigencia creciente tanto por parte de la legislación como de los propios empleados. Así lo refleja el Estudio Global de Transparencia Salarial 2025 de Aon, que indica que solo un 19% de las organizaciones encuestadas en más de 40 países se consideran realmente preparadas para cumplir con las nuevas normativas y expectativas en este ámbito.
En España, sin embargo, los datos son algo más optimistas: solo un 14% de las empresas afirma no estar preparadas, lo que supone una mejora respecto al 18% registrado en el estudio anterior. Este avance se atribuye en gran medida a la legislación nacional en materia de igualdad retributiva. A nivel regional, los niveles de preparación varían significativamente: en Asia, el 48% de las empresas se declaran no preparadas, en Latinoamérica el 40% y en EMEA el 26%.
“La transparencia salarial ya no es solo una exigencia normativa, sino una oportunidad estratégica para fortalecer la propuesta de valor al empleado y consolidar el posicionamiento como empleadores de referencia”, afirma Ramón Vera, Managing Director de Aon Wealth & Talent Solutions.
El cumplimiento normativo, por delante del compromiso cultural
El informe revela que el cumplimiento legal sigue siendo el principal motor de las políticas salariales en la mayoría de las empresas, con un enfoque reactivo y geográficamente selectivo. De hecho, el 60% de las organizaciones globales (67% en España) aplican las medidas de transparencia solo donde son obligatorias por ley, sin integrar aún una estrategia global alineada con valores de justicia y equidad.
Tan solo el 26% de las compañías a nivel mundial (29% en España) ha llevado a cabo un análisis de equidad salarial en los últimos 12 a 18 meses, lo que demuestra que, más allá de la normativa, queda camino por recorrer en términos de compromiso real con la igualdad retributiva.
Comunicación y formación, asignaturas pendientes en la transparencia salarial
Otro de los puntos críticos es la comunicación interna. Aunque el 59% de las empresas cree que sus empleados comprenden la política salarial, solo el 48% en España confía en que los managers estén bien preparados para comunicar sobre compensación. Además, solo el 7% de las empresas españolas publica las bandas salariales en sus ofertas de empleo, frente al 21% a nivel global.
“El salario sigue siendo un tema tabú en España. Las nuevas generaciones exigen más transparencia, pero muchas compañías aún mantienen políticas de confidencialidad muy arraigadas”, señala Jorge Herraiz, Director de Aon Talent Advisory en España.
Herraiz subraya que la formación de líderes y responsables de equipo será clave para cumplir con las futuras exigencias de la Directiva de Transparencia Salarial de la UE, cuya transposición debe completarse antes de julio de 2026.
Una oportunidad estratégica para el talento
A pesar de estas carencias, el estudio apunta señales de avance: el 71% de las organizaciones globales (72% en España) afirma haber mejorado su preparación en el último año. Ante este contexto, Aon insiste en que las empresas deben evolucionar desde una visión táctica y reactiva hacia una acción estratégica e integral que aproveche la transparencia como una herramienta para atraer, retener y motivar talento.
“La transparencia salarial ha llegado para quedarse. Las empresas que la aborden como una prioridad empresarial y no como un trámite legal estarán mejor posicionadas para competir por el talento”, concluye Jorge Herraiz.