El ‘II Informe Hiscox de Pymes y Autónomos’ revela que solo el 9% de las pymes y autónomos han aumentado su financiación en los últimos dos años.
El II Informe Hiscox de Pymes y Autónomos de España, elaborado por KPMG, revela que solo el 9% de las pymes y autónomos han aumentado su financiación en los últimos dos años. Un contexto económico complejo, marcado por la subida de tipos de interés y la inflación, ha dificultado el acceso al crédito para muchas empresas. A pesar de ello, las pymes españolas demuestran su capacidad de adaptación, optando por diversas estrategias para sortear estos obstáculos. Entre las más comunes se encuentran la búsqueda de fondos propios, la solicitud de préstamos bancarios y la diversificación de fuentes de financiación.
Radiografía de las pymes en España: retos y oportunidades
El informe también destaca que el 8% de las pymes ha reducido su nivel de endeudamiento en los últimos dos años, mientras que un 39% no cuenta con ningún tipo de financiación actual. Los canales de financiación preferidos por las pymes españolas son los fondos propios (29%) y los préstamos bancarios (27%), seguidos de las subvenciones (9%), las ampliaciones de capital (3%), el capital riesgo (2%) y la emisión de bonos (1%).
Sólo un tercio de ellas cree que su facturación e ingresos mejorará en el próximo año, frente al 35% de 2022. Esta leve disminución del optimismo empresarial también se refleja en las perspectivas de beneficios y márgenes para el próximo ejercicio, donde solo un 26% de las pymes prevé una mejora.
En cuanto al empleo, el descenso del optimismo es aún más pronunciado. El informe señala que únicamente un 15% de las pymes cree que la situación mejorará en 2024, frente al 21% de 2022. De hecho, un 20% de las empresas incluso prevé un empeoramiento de la situación laboral. A pesar de este panorama, un 62% de las pymes y autónomos encuestados prevé que el empleo se mantendrá igual que hace dos años.
Los retrasos en los pagos a proveedores se han convertido en una realidad preocupante. El 14% de las empresas ha reconocido haberse visto obligadas a retrasar pagos a proveedores desde 2022. Esta cifra aumenta al 27% en el caso de las empresas del sector industrial.
La morosidad también se extiende a los pagos de clientes. El informe indica que un 40% del total de pymes encuestadas ha sufrido retrasos en los pagos por parte de sus clientes. Esta cifra se eleva al 43% si nos centramos en el segmento de pymes de 10 a 250 empleados.
Reflexiones finales
“Las pymes y autónomos españoles no lo tienen fácil en un contexto económico como el actual. Si bien es cierto que la inflación se ha ido moderando en los últimos meses, el aumento en tipos de interés son hoy uno de los grandes retos de la pequeña y mediana empresa española, que siendo el pilar fundamental de nuestra economía necesita en muchas ocasiones un apoyo en su viabilidad y crecimiento. Es necesario, por tanto, recordar la importancia que se le ha de conceder a estas empresas para la buena salud de nuestra economía y, en definitiva, la sociedad”, afirma David Heras, director general de Hiscox.
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