El Departamento de Legal y Compliance de Solunion ha lanzado aldea Compliance. Se trata de una iniciativa que involucra a todo el equipo de la compañía en el conocimiento activo del contenido, procedimientos y buenas prácticas que la función de Compliance exige para la prevención, gestión, control y reacción frente a posibles riesgos operativos y legales.
La puesta en marcha de esta acción pretende concienciar a todos los miembros de la Solunion sobre la necesidad de prestar atención a los posibles riesgos que se plantean en el día a día.
La iniciativa arrancó a principios de marzo y consistió en la entrega, por equipos y oficinas, de un bonsái, acompañado de su kit de cuidados y de una pequeña casa, origen de su “aldea Compliance”. La misión: cuidar de él, manteniéndolo sano y ampliando el número de casas de su aldea a través del envío de consultas y dudas relacionadas con Compliance.
Como ocurre con la función de Compliance, los pequeños detalles marcan la diferencia. Observar una situación desde diferentes perspectivas y valorar los posibles riesgos es fundamental a la hora de tomar decisiones estratégicas. “El bonsái es un árbol que, como las compañías, requiere compromiso y atención para crecer fuerte y sano. Puede parecer pequeño, pero se convierte en inmenso, incluso capaz de albergar toda una aldea, si aportamos una perspectiva distinta”, indica Ruth Pérez, directora corporativa de Legal y Compliance de Solunion.
La normativa de Compliance es la guía para el correcto desarrollo de las funciones del negocio, conforme al código ético y de conducta de la compañía y evaluando los riesgos ante la toma de decisiones que puedan comprometer a la compañía.
“Los valores de Solunion —compromiso, espíritu innovador, confianza e integridad—son los motores que marcan nuestro asesoramiento diario a todos los departamentos de la empresa. Con el lema “Cumplimiento eres tú”, queremos fomentar el desarrollo de una sólida cultura de cumplimiento, algo que nos implica a todos y que sólo se consigue con la involucración íntegra de SOLUNION”, concluye Ruth Pérez.