El Doctor Joaquin Barraquer, el Seprona de la Guardia Civil y dos entidades sin ánimo de lucro son los ganadores de esta edición
Fundación Mapfre entregó ayer sus Premios Sociales 2013, que reconocen a las personas o instituciones que han realizado actuaciones destacadas en beneficio de la sociedad, y cuya dotación global asciende a 120.000 euros. El acto, celebrado en el Centro de Formación Mapfre, en Madrid, estuvo presidido por Su Majestad la Reina.
El Doctor Joaquín Barraquer Moner (Barcelona, 1927) ha recibido el Premio “José Manuel Martínez a toda una vida profesional”, que distingue la trayectoria social y profesional de una persona mayor de 70 años en una actividad al servicio de la sociedad.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, creado en 1988, ha recibido el Premio “Mejor gestión medioambiental”, por su contribución a preservar el medio ambiente. Las líneas de trabajo de la primera policía ambiental de la Unión Europea están dirigidas, principalmente, a la defensa de los espacios naturales, a la prevención, investigación y extinción de incendios forestales, al control de vertidos y a la lucha contra la contaminación del medio ambiente, entre otros.
Otro de los galardones, el de “Mejor acción solidaria”, ha recaído en esta ocasión en la Fundación NIPACE, por su proyecto “Ayuda a Niños y Jóvenes con Lesión Cerebral”. Esta entidad sin ánimo de lucro, creada en 2004, con sede en Guadalajara, tiene como principal objetivo rehabilitar a niños y jóvenes con lesión cerebral y trastornos neuromotores.
La Fundación Michou y Mau IAP, de México, también ha sido reconocida por estos premios, que tienen carácter internacional y a los que se han presentado más de 400 candidatos procedentes de España, Portugal e Iberoamérica. La entidad mexicana ha recibido el Premio a la “Mejor acción de prevención de accidentes y de daños a la salud”. Esta institución, creada en 1998, tiene como principal objetivo contribuir a prevenir los incendios y proporcionar la mejor atención médica especializada a niños que hayan sufrido quemaduras graves, una circunstancia que en este país es la segunda causa de fallecimiento entre menores.