
El informe “La percepción del impacto de la cultura en el ámbito rural” destaca la oferta cultural como factor clave para frenar la despoblación y mejorar la calidad de vida.
El estudio “La percepción del impacto de la cultura en el ámbito rural en España” elaborado por Reale Seguros,revela que uno de cada cinco españoles (el 18,9%) no cuenta con oferta cultural alguna en su localidad, situación especialmente palpable en los pueblos de menos de 5.000 habitantes, en los que el 31% carece de ella.
La ausencia de oferta cultural en el municipio de residencia supone un gran obstáculo para el acceso de las personas mayores a la cultura, uno de los colectivos que más la reclama y que más beneficios puede obtener de ella.
“Una de las reflexiones más claras que deja el estudio es que las actividades culturales no llegan con suficiente cantidad y frecuencia a las zonas del país donde más y mejores pueden ser sus efectos: los pueblos menos habitados. Allí, las actividades culturales son una potente herramienta para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, fomentar la inclusión, construir comunidad y generar opciones de empleo que atraigan población a estas zonas y aseguren su futuro”, afirman desde la aseguradora.
El impacto positivo de la cultura
No se está explorando lo suficiente su potencial para frenar el abandono de las zonas rurales en España. La opinión es unánime en este sentido: un 87% de los españoles cree que la realización de actividades culturales en el ámbito rural es un incentivo tanto para que sus habitantes permanezcan en él, como para atraer a más personas a cambiar la ciudad por el pueblo.
Una palanca de generación de empleo en el mundo rural
Para construir un futuro sostenible para la vida en zonas rurales en España, la formación y el empleo son dos aspectos capitales. El 93% de los españoles cree que la cultura es una opción interesante para que los jóvenes se formen y desarrollen una carrera profesional en el propio ámbito rural. Es una opinión uniforme en todos los segmentos de edad.
Cuatro de cada cinco encuestados creen que, además, de esta forma se pueden crear nuevos puestos de trabajo relacionados con la cultura en su municipio. Destacan:
- El sector servicios (más del 60% ve viable crear empleos con la cultura en su localidad en el ámbito del turismo y los eventos).
- Los productos y la artesanía locales (el 44% de los encuestados lo considera, un porcentaje que asciende al 55% en las localidades entre 5.000 y 10.000 habitantes).
Los extremeños, asturianos y aragoneses son los que más creen en el potencial de la cultura para construir empleo en zonas despobladas, nueve de cada diez de ellos lo piensan.
Cultura para mejorar la salud y la calidad de vida
Nueve de cada diez encuestados creen que las actividades culturales disminuyen la sensación de aislamiento y la soledad no deseada. Por comunidades autónomas, son Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha las más convencidas de ello, con cifras superiores al 93%.
Los españoles creen en la utilidad de la cultura con fines terapéuticos
El 90% considera que ésta mejora el cuidado en los centros de atención a mayores y a personas con problemas de salud. En este sentido, las comunidades que más firmemente creen en ello son Cantabria (93%) y Asturias (más del 91%). Estas conclusiones refuerzan la idea de la cultura como un bien de primera necesidad para sustentar el bienestar de las personas y, por tanto, como un elemento muy importante a tener en cuenta en las políticas públicas de salud y desarrollo comunitario.
Integrar e incluir a través de la cultura
El abandono del entorno rural se desarrolla en paralelo a un proceso de envejecimiento poblacional cada vez más acusado. Un 91% de los españoles subraya la importancia de la cultura para fomentar el sentimiento de comunidad en los pueblos –siendo los valencianos y los asturianos quienes más defienden esta idea, con datos ambos del 96%-. Es aún mayor el porcentaje de ciudadanos de nuestro país que respalda su valor para la inclusión social de todo tipo de colectivos.
El 96% cree que ayuda “mucho”, “bastante” o “algo”, especialmente a las personas mayores, los migrantes y las personas con algún tipo de discapacidad. Las comunidades más positivas sobre este aspecto son Asturias (un 63% de sus habitantes cree que la cultura contribuye “mucho”), La Rioja y Baleares (ambas con porcentajes alrededor del 60%).