Ya puedes acceder al número de diciembre de la revista Seguros elEconomista, que coeditamos con el diario económico eleconomista,es. En esta edición, analizamos la encrucijada en la que se encuentra el seguro de transporte de mercancías en el mercado español. Un sector que no para de crecer y que requiere de fórmulas de aseguramiento muy técnicas y especializadas. Accede a todos los contenidos aquí.
Crecen los desafíos del seguro de transporte de mercancías en España
El transporte de mercancías en España no deja de crecer. En este contexto, el seguro de transporte es una pieza clave, aunque no siempre bien entendida ni correctamente contratada
Un texto de Olga Juárez Gómez
Durante el primer trimestre de 2025, el transporte español por carretera movilizó 420,08 millones de toneladas, un 6,6% más que en el mismo periodo del año anterior, según el portal especializado Cadena de Suministro. Entre abril y junio, la cifra alcanzó 427,22 millones, un 2,6% más interanual. Estas cifras consolidan la tendencia observada en 2024, cuando el volumen anual superó los 1.644 millones de toneladas.
El crecimiento es incuestionable. Lo que no lo es tanto es la relación entre esta expansión y la protección real que ofrece el seguro de transporte de mercancías. Con más rutas, valor transportado y logística compleja, entender las pólizas, y sobre todo sus límites, es imprescindible para transportistas, cargadores y gestores de flotas.
Un seguro más técnico de lo que parece
Aunque desde fuera pueda parecer sencillo, el seguro de transporte de mercancías es uno de los más técnicos del sector. En España conviven diferentes pólizas que generan confusión incluso entre profesionales. Básicamente, se distinguen dos tipos:
Seguro de responsabilidad del transportista: Amparado por normativas como la CMR, cubre la responsabilidad legal del transportista, pero las indemnizaciones suelen calcularse por peso, no por valor real de la carga.
Seguro de mercancías: Contratado por el propietario de la carga, protege el valor económico del envío y puede ser por viaje o mediante pólizas flotantes.
Esta dualidad provoca malentendidos: muchas empresas creen estar cubiertas porque “el transportista tiene seguro”, cuando la póliza no garantiza la reposición del valor de la mercancía.
No todo depende del valor de la carga
El coste del seguro depende también de:
- Tipo de mercancía (fragilidad, peligrosidad, sensibilidad, valor).
- Rutas y zonas de riesgo.
- Frecuencia de envíos.
- Medio de transporte.
- Calidad del embalaje y medidas de seguridad.
- Historial de siniestros.
- Valor asegurado y existencia de infraseguro.
Estas variables configuran pólizas que deberían adaptarse a cada operación, aunque la especialización requerida no siempre se refleja en la atención de las compañías.
La siniestralidad dispara las alertas
El incremento de la actividad aumenta ciertos riesgos. En 2024 se registraron 189 accidentes en transporte de mercancías peligrosas en España, un 87% más que en 2023. Veintidós de ellos fueron notificables según normativa ADR.
La siniestralidad laboral también crece: transporte y almacenamiento acumuló 46.032 accidentes con baja, un 3,86% más que… ¡Continúa leyendo en Seguros elEconomista!