AGERS celebra un foro sobre el uso de los tests genéticos en el seguro privado



La asociación se reunió en Unespa para debatir sobre esta recomendación del Consejo de Europa

AGERS organizó recientemente, en el salón de actos de Unespa, un foro sobre el alcance y repercusión de la recomendación del Consejo de Europa acerca del uso de los test genéticos en el seguro privado.

El acto contó con la presencia de representantes de entidades aseguradoras, reaseguradoras, administración, la universidad y la medicina clínica.

La jornada fue inaugurada por Gonzalo Iturmendi, secretario general de AGERS, quien destacó la necesidad de una reflexión ética que acompañe al análisis técnico y jurídico.

En el encuentro también participaron Carlos Romeo, catedrático de derecho penal en la UPV y de la cátedra de genoma y derecho; Antonio López Farré, catedrático acreditado de la facultad de medicina de la Universidad Complutense de Madrid; María José Morillas, catedrática de derecho mercantil de la Universidad Carlos III de Madrid; Ana Villanueva, directora médica de Mapfre Re y responsable de la comisión de riesgos personales de AGERS; y Mirenchu del Valle, secretaria general de Unespa. José Miguel Rodríguez Pardo, presidente del Grupo Bioactuarial de Investigación (GBI) de AGERS y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, se encargó de moderar el acto.

La primera ponencia fue pronunciada por Carlos Romeo, quien realizó un recorrido histórico de la legislación que regula el uso de los test genéticos en el seguro.

También se refirió a la deliberación en el Consejo de Europa que ha dado como resultado la resolución de octubre de 2016, en un proceso que se ha extendido por más de ocho años.

La intención del Consejo de Europa, comenta el profesor Romeo, es abrir un periodo de reflexión sobre el impacto de este documento. Después elaborará una resolución final, que sería incorporada al derecho nacional mediante un anexo al convenio de Oviedo de 1997.

Antonio López Farré analizó la capacidad predictiva de la información genética actual y su potencialidad futura desde los diferentes tipos genéticos, la lectura de la secuencia completa del genoma o la novedosa técnica de edición genética CRISPR/ cas9.

López Farré afirma que la interacción de la biomedicina con la inteligencia artificial significará un avance considerable en la capacidad predictiva de la información genética sobre la morbilidad.

Por último, puso de manifiesto que esta información debe ser un derecho del individuo para poder ser tratado antes de que la enfermedad manifieste sus primeros síntomas.

Ana Villanueva aportó su visión del ejercicio práctico de la actividad aseguradora en el proceso de admisión de riesgos cuando interviene información genética. Se mostró favorable a los preceptos de la resolución del Consejo de Europa.

La práctica cotidiana en la información médica incluye datos de biomarcadores, algunos de ellos genéticos, lo que hace que el suscriptor de riesgos deba tener formación en genética.

El análisis jurídico de la resolución, correspondió a la profesora María José Morillas, quien realizó un recorrido de toda la normativa nacional y de derecho comparado relacionada con la información genética en el contrato de seguro de vida y salud. Morillas analizó con detalle cada uno de los principios de la recomendación del Consejo de Europa.

La clausura del foro corrió a cargo de Mirenchu del Valle. La ejecutiva consideró que desde las comisiones de vida y/o salud de Unespa tendría sentido tomar posición sobre la información genética y el seguro.

En ese sentido, indicó que el instrumento más adecuado para materializar la posición de la industria del seguro en España podría ser una guía de autorregulación sectorial.

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