El 70% de los conductores no respeta los límites de velocidad en zonas con usuarios vulnerables



En los accidentes de tráfico, la gravedad de las heridas depende principalmente de la velocidad de los vehículos, según un informe de Fundación Mapfre

Respetar los límites de velocidad cobra especial importancia cuando hablamos de zonas transitadas por usuarios vulnerables donde éste es, generalmente, más reducido que en el resto de vías urbanas debido a la fragilidad de sus viandantes, en especial niños y ancianos. La velocidad, por otro lado, fue según los datos de la Dirección General de Tráfico un factor concurrente en el 20% de todos los siniestros mortales sucedidos en 2015.

Los vehículos que circulan por estas vías respetan en muy pocas ocasiones los límites máximos de velocidad establecidos, que suelen fijar como velocidad máxima los 20, 30, 40 y 50 kilómetros por hora. Cuando el límite máximo de velocidad es menor, el grado en el que se excede es mayor. De hecho, en vías con un límite de 20 km/h los coches llegan incluso a sobrepasarlo en 15,6 km/h de media. En estas vías, el 97% de los conductores supera el límite marcado.

Estas son algunas de las conclusiones del informe Velocidad y Usuarios Vulnerables, que ha presentado Fundación Mapfre. El estudio sirve para cuantificar los excesos de velocidad en entornos con presencia de usuarios vulnerables -zonas escolares, centros de mayores o parques- y analizar si los conductores son capaces de percibir el peligro y reducir por sí mismos la velocidad en este tipo de entornos.

Para ello, la fundación ha llevado a cabo más de 3.000 mediciones de vehículos en diez ciudades españolas: Madrid, Tenerife, Ávila, Barcelona, Córdoba, Las Palmas, Valencia, Zaragoza, Santiago de Compostela y Sevilla.

El análisis se ha realizado con dos cinemómetros que calculan la velocidad a partir de la diferencia de frecuencia de las ondas que rebotan en el vehículo (efecto Doppler). De estas pruebas puede deducirse que alrededor del 65% de los conductores supera los límites en vías con presencia de usuarios vulnerables.

Según el informe, Ávila es la primera ciudad española donde los vehículos sobrepasan los límites fijados (100%), seguida de Zaragoza (91,67%) y Madrid (87,76%). A estas ciudades que registran un mayor número de exceso de velocidad se les suman Santiago de Compostela (85,53%), Barcelona (83%), Valencia (74,34%), Córdoba (59,80%) y Sevilla (42,33%). Por el contrario, Las Palmas y Tenerife son las regiones donde los conductores conducen a una velocidad adecuada, con sólo un 16% de vehículos que exceden los límites.

Todas las mediciones se han llevado a cabo en vías rectas con señalización, pero sin badenes que obliguen al conductor a reducir la velocidad, con el objetivo de evaluar en qué grado el conductor decide libremente reducir la marcha al pasar una zona con presencia de peatones vulnerables.

Durante el acto, Jesús Monclús, director de seguridad vial de Fundación Mapfre, destacó que “una velocidad inadecuada puede ser crucial en un atropello, ya que un accidente que podría ser leve puede terminar siendo grave o, incluso, mortal”. También afirmó que “las consecuencias de un accidente provienen principalmente de la relación entre la velocidad y la distancia de frenado”, ya que cuanto mayor es la velocidad del vehículo menor es el tiempo que tiene el conductor para evitar el accidente.

Asimismo, el responsable hizo referencia a los últimos datos de siniestralidad vial, resaltando que la mayoría de accidentes con heridos tienen lugar en vías urbanas. “Sólo en 2015 se registraron 63.198 accidentes con víctimas en las ciudades y pueblos españoles, en los cuales fallecieron 441 personas y más de 4.751 resultaron heridas y hospitalizadas”, señaló Monclús, que insistió en que “la velocidad y la fragilidad de los usuarios son los principales factores en los accidentes en las vías urbanas”.

El directivo también recordó que “casi todas las lesiones graves en un accidente de tráfico se producen por el impacto directo contra el vehículo, no al caer a la vía”. A pesar de que los impactos frontales son los más frecuentes en un choque entre viandante y vehículo, existen otras variables que influyen como la edad y altura del peatón. No obstante, Monclús asegura que la gravedad de las heridas dependerá principalmente de la velocidad del medio de transporte en el momento del impacto.

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