Según datos de Hiscox, el 11% de las pequeñas y medianas empresas no tiene establecidos planes de sucesión. Tal carencia amenaza la supervivencia de las pymes y su capacidad para competir en el mercado.
Un estudio reciente de Hiscox ha puesto de manifiesto que solo el 11% de las pymes y autónomos españoles cuenta con un plan de sucesión. Este dato, preocupante para la supervivencia y el futuro del tejido empresarial español, pone de relieve la falta de preparación de la mayoría de las empresas para afrontar un cambio de liderazgo.
Según el Informe de Pymes y Autónomos de Hiscox en 2023, solo el 11% del total de pymes y autónomos ha establecido un plan de sucesión. Estos datos revelan una brecha significativa en la preparación de las empresas para enfrentar cambios inesperados o la retirada de líderes clave.
Lo que dicen las cifras
- Micropymes y su desafío. A pesar de que el 94% de las empresas en España son micropymes, solo el 12,4% de ellas ha implementado planes de sucesión. Esta falta de previsión podría afectar su capacidad para competir en el mercado y mantener su legado.
- Segmentación por tamaño. Las medianas empresas (10-249 empleados) muestran una mayor adopción de estrategias de sucesión, con un 37,5% que cuenta con un plan establecido. Sin embargo, queda margen de mejora para las pequeñas y microempresas.
- Facturación y preparación. Las pymes con más de 2 millones de euros de facturación se destacan, con un 29,3% que afirma disponer de un plan de sucesión. Aunque este porcentaje ha disminuido respecto al año anterior, sigue siendo un indicador positivo.
- Industria vs. Comercio. El sector industrial lidera con un 19,3% de pymes que han tomado medidas para garantizar su continuidad. En contraste, el comercio ha experimentado un descenso, pasando del 11,4% en 2022 al 9,9% en 2023.
¿Por qué es interesante tener un plan de sucesión?
Miguel Ángel Aguilar, director de Distribución y Ventas de Hiscox España, enfatiza la relevancia de estos planes en empresas con carácter familiar. “Tener un plan de sucesión en una empresa con carácter familiar es imperativo a la hora de garantizar su continuidad en el tiempo, ya que su falta implica carecer de las herramientas necesarias para ello. Sin embargo, como hemos visto, son muy pocas las que cuentan con uno y, por ende, su capacidad de competir en el mercado se ve afectada. Por ello, en el complicado contexto actual es necesario recordar que, desde el liderazgo de la organización, debe fomentarse en primer lugar la concienciación sobre la importancia perpetuar el legado como base para que perdure en el tiempo”.
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