El ‘Índice Panorama by Kantar‘ refleja una leve mejora en la confianza del consumidor español durante el primer trimestre de 2024, impulsada por la desinflación y el control del precio de la energía. Sin embargo, la percepción sobre la economía personal sigue siendo cautelosa.

Durante el primer trimestre del año los consumidores dibujan una visión ligeramente más optimista del entorno económico del país, impulsada por el periodo actual de desinflación y el control del precio de la energía. Estos factores parecen facilitar una mejora moderada y contenida del Índice Panorama by Kantar que nos traslada la perspectiva de la confianza del consumidor español.

Sin embargo, cuando se refiere a sus hogares, los consumidores son menos optimistas y no trasladan esa mejora de la percepción a la situación económica particular. Para esto seguramente tengamos que esperar a la rebaja de los costes de la financiación, ya que su impacto se percibe aún en el día a día de los hogares.

A pesar de ello, existe una sensación generalizada entre los ocupados de estabilidad laboral, y las finanzas personales parecen haberse adaptado a la situación, al menos para abordar los gastos mensuales y contar con cierta capacidad de ahorro en algunos casos. El consumidor nos traslada además una ligera mejora en la valoración del momento de compra en todas las categorías propuestas.

Esta valoración podría calificarse de cauta, ya que el precio de la categoría es determinante a la hora de valorar el momento de compra. Formación y productos básicos son las categorías que lideran el ranking, mientras que las inversiones financieras y los bienes inmuebles se posicionan a la cola. En lo que respecta a preferencia en términos de marcas, aunque la compra de productos de distribuidor no deja de crecer, los consumidores manifiestan su preferencia por las marcas de fabricante.

Los consumidores españoles siguen siendo críticos con la situación económica del país, aunque su perspectiva nos muestra una tímida mejora. En el pasado, el consumidor era más optimista respecto al corto plazo y solíamos ver valoraciones a 6 meses mejores que la del momento presente. Pero desde el año 2022, coincidiendo con datos máximos de inflación de las últimas décadas, este optimismo se diluye y la valoración a futuro se muestra muy similar a la presente.

Los consumidores aprecian una tímida mejora en la valoración de la economía del país y muestran el mismo optimismo cauteloso en sus previsiones a corto plazo. La desinflación y la caída del precio de la energía han podido contribuir a esta mejor percepción de la economía española tanto a presente como a futuro próximo. La gran mayoría de los consumidores declaran poder hacer frente a sys gastos mensuales y contar con cierta capacidad de ahorro.

Para el 27% de los encuestados, es un buen momento para la compra de seguros. El estudio analiza tres categorías: coche/hogar, salud y vida. Uno de cada cuatro consumidores valora el actual como un buen momento de contratación d un seguro de salud.

En el caso de los productos financieros encontramos claras diferencias entre las inversiones como planes o fondos y la contratación de préstamos e hipotecas, valorándose mejor las primeras.