La conducción nocturna sigue siendo un gran desafío en España. Factores como la somnolencia, los deslumbramientos y la “hipnosis de la carretera” han contribuido a más de 276.000 accidentes nocturnos en los últimos 10 años, dejando un balance de más de 6.500 fallecidos y miles de heridos graves, según el estudio “Conducción nocturna: riesgo, accidentalidad y percepción de los conductores españoles (2013–2023)” realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con FESVIAL.
A pesar de representar solo un tercio del total de siniestros, los accidentes nocturnos tienen una letalidad significativamente mayor que los diurnos: un 55% más de fallecidos (1,7% frente al 1,1%) y un 10,5% más de heridos graves (7,4% frente al 6,7%).
Perfil del accidente nocturno
La víctima más común es un hombre de 38 años, con casi 20 años de experiencia al volante, que conduce un turismo de entre 10 y 15 años de antigüedad y sufre el accidente en una vía urbana. Sin embargo, los accidentes más mortales suelen ocurrir en vías interurbanas, donde la velocidad juega un papel determinante.
Los siniestros se concentran al inicio de la noche (54%) y al amanecer (22%), siendo los más letales entre las 3:00 y las 5:00 de la madrugada. Los viernes y sábados, así como los meses de noviembre y diciembre, son los momentos más críticos.
Puntos negros y regiones más peligrosas
Entre los tramos más peligrosos para la conducción nocturna destacan:
• AP-7 en Tarragona (km 328-345): 18 fallecidos.
• N-340 en Castellón (km 1028-1043): 13 fallecidos.
• A-7 en Málaga (km 167-177): 11 fallecidos.
Por comunidades autónomas, Navarra, Castilla-La Mancha y Castilla y León registran la mayor proporción de accidentes nocturnos mortales, mientras que Madrid, Cataluña y el País Vasco tienen los índices más bajos.
Percepción y hábitos de los conductores
La encuesta realizada a 1.700 automovilistas revela que los mayores temores al conducir de noche son:
• Falta de visibilidad (33%).
• Deslumbramientos (21%).
• Somnolencia (15%).
Un 5% de los conductores confiesa haber tenido un accidente nocturno relacionado con el sueño, y el 20% afirma haber estado a punto de sufrirlo.
Recomendaciones de Línea Directa para reducir riesgos
Mar Garre, directora general de la Fundación Línea Directa, señala que medidas simples como mantener los faros bien reglados, limpiar las lunas del vehículo y descansar regularmente durante trayectos largos pueden marcar la diferencia. “La conducción nocturna requiere extremar la precaución, ya que los riesgos son significativamente mayores”, concluye.
El informe es una llamada de atención para mejorar la seguridad vial y reducir la alta letalidad asociada a la conducción nocturna.
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