La relación entre abuelos y nietos es una de las más significativas dentro del ámbito familiar, ofreciendo beneficios emocionales, sociales y educativos para ambas partes.
En España, más de un tercio -el 35 %- de los mayores de 65 años cuida a sus nietos, al menos, varios días por semana. Son datos del informe de Aldeas Infantiles ‘El papel protagonista de las personas mayores en el cuidado a la infancia’.
“El aporte de los abuelos en el desarrollo infantil incluye experiencia, amor y tiempo de calidad que enriquecen la vida de sus nietos. Sin embargo, es importante que «esta contribución sea complementaria y no sustitutiva del rol parental. Debido a que, si los abuelos asumen responsabilidades primarias en la crianza, puede generarse una dinámica que afecte a su bienestar físico y emocional”, sostiene Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores.
Conciliar el trabajo con la vida familiar
En el contexto laboral actual, conciliar el trabajo con la vida familiar es un reto que exige soluciones prácticas. A menudo, las familias dependen de los abuelos para cuidar a los niños y otras personas. Esta ayuda resulta esencial para atender tanto las necesidades básicas como las emocionales.
“Desde una perspectiva psicológica, la asunción de funciones parentales de manera recurrente por parte de los abuelos puede resultar en síndromes de sobrecarga, caracterizados por niveles elevados de estrés y fatiga crónica. Además, los niños pueden experimentar confusión respecto a las figuras de autoridad, lo que impacta en su desarrollo psicoemocional”, explica Andrea Trujillo, psicóloga de Blua de Sanitas.
Consejo de Sanitas Mayores para fomentar una dinámica saludable entre abuelos y nietos
Definición de roles y responsabilidades
Establecer claramente las funciones de cada miembro de la familia es fundamental para evitar malentendidos y tensiones. Los padres deben mantener la responsabilidad principal en la educación y disciplina de los niños, mientras que los abuelos pueden participar como figuras de apoyo, ofreciendo orientación y compañía sin asumir roles parentales.
Mantener una buena comunicación
Crear espacios regulares para el diálogo entre padres y abuelos facilita la clarificación de expectativas, refuerza la colaboración y previene posibles conflictos. Estas conversaciones también permiten abordar necesidades y preocupaciones de cada parte, fomentando un entorno familiar más cohesionado.
Diseño de actividades compartidas
La planificación de actividades que promuevan el aprendizaje mutuo y el disfrute conjunto refuerza los vínculos entre abuelos y nietos. Desde paseos al aire libre hasta talleres creativos, estas experiencias enriquecen emocionalmente a ambas generaciones sin generar cargas innecesarias.
Gestión del tiempo y el autocuidado
Es crucial que los abuelos dispongan de tiempo para sus propios intereses, hobbies y bienestar personal. Fomentar el autocuidado les permite estar en mejores condiciones físicas y emocionales para disfrutar de su relación con los nietos de manera equilibrada.
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