Puedes ver el vídeo de la entrevista aquí
Ana Muñoz es socia directora de la correduría Ponce & Mugar y una de las profesionales más reconocidas del sector asegurador. Hablamos con ella de la profesión de corredor de seguros, de los aspectos más positivos y negativos, y le pedimos un consejo para los profesionales que comienzan su carrera.
¿Podrías dar un consejo a alguien que quiera ser corredor de seguros?
Que le guste servir a los demás. Ésa para mí sería la premisa principal, porque estamos orientados al cliente para cubrir sus necesidades antes, durante y después de la venta. Ese para mí sería el consejo máximo.
En los años que llevas como profesional del sector asegurador ¿Qué ha sido lo más duro y lo más gratificante que te has encontrado en tu carrera?
Voy a empezar por lo gratificante, porque me gusta hablar lo bueno de mi profesión y para mí el valor más importante, más valioso que tenemos los corredores es la independencia y la suerte de poder trabajar con distintas aseguradora en beneficio del cliente. Somos una prolongación del cliente y por lo tanto nos debemos a ellos para buscarle lo mejor en cada momento, antes, durante y después de la venta. La cercanía con el cliente… Yo creo que nuestra fuerza está en que conocemos las distintas etapas por las que puede pasar un cliente desde que contrata con nosotros, va madurando tanto empresarialmente como personalmente hasta, digamos, una situación equilibrada o terminar.
También la relación con las compañías es muy buena, porque quieras o no tenemos una relación societaria. Somos, quizá, su red especializada o su red profesional para para la comercialización de sus productos y ésta también enriquece. Gratifica mucho.
Lo más duro a veces es la impotencia a la hora de tener que tramitar un siniestro que a veces no te encuentras con los medios adecuados para poder discutir en las compañías, puesto que todo va a través de call centers. Esa impotencia que da el no tener con quien departir, con quien hablar y exponer los puntos de vista que tu bien conoces porque el cliente te los ha trasladado quizás sea lo más duro.
Lo más duro también es correr mucho para a veces quedarnos en el mismo sitio. Quiero decir que trabajamos y generamos mucho negocio, pero por otro lado se cae por las circunstancias que sabéis de otros canales y tenemos una situación acelerada a la hora de trabajar mucho, mucho, mucho, para no crecer en consonancia con lo que trabajamos y es muchas veces ajeno a nuestro trabajo. Ésas serían las dificultades que yo me encuentro como corredora de seguros.